Un encuentro de generaciones aconteció en el Memorial José Martí, de La Habana, con la presencia de periodistas cercanos al Comandante en Jefe Fidel Castro (1926-2016), quienes compartieron anécdotas con un auditorio mayoritariamente juvenil.
El panel, realizado en la fecha anterior, se inserta en las
actividades conmemorativas por el octavo aniversario (25 de noviembre) de la
desaparición física del líder histórico
de la Revolución cubana.
La cita contó con las intervenciones de las periodistas Bárbara
Betancourt, Katiuska Blanco, Alina Perera y Yunet López, y moderado por Randy
Alonso Falcón, director de Ideas Multimedios, los cuales dialogaron sobre sus
vivencias con Fidel, para mostrar una visión humanizada del preclaro hombre, más
allá de su dimensión como gran estadista, reseñó un despacho de la Agencia Cubana de Noticias.
En distintos momentos, los ponentes se refirieron a las facetas
que pudieron apreciar en la figura del Comandante
en Jefe, como su profunda inspiración martiana, sabiduría vital y presencia
permanente en el presente de la nación con cada obra e idea que impulsó.
Los presentes, entre los que se encontraban estudiantes del
Colegio Universitario de la Universidad
de La Habana, de las Ciencias Pedagógicas y jóvenes combatientes de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), conocieron de primera mano pasajes que
permiten referirse a un Fidel entrañable y vivo en el recuerdo de quienes lo
conocieron y compartieron con él.
Uno de ellos, Alain Falcón Hernández, integrante del Colegio
Universitario en la carrera de Periodismo, agradeció la oportunidad de
interactuar con profesionales del sector referentes para él y sus compañeros,
que los motivan como futuros colegas de profesión.
Confesó así su deseo de ser un periodista con mucho para
contar y tener la capacidad de transmitir esas vivencias con el impacto de las historias que pudieron escuchar.
Aseguró que hay que estudiar a Fidel, no solo como figura
militar y política, sino de su humanismo, cómo se proyectaba hacia los demás y
las huellas que dejó en los que lo rodeaban.
Con él coincidido Amanda García Díaz, cadete insertada en
quinto año de la carrera de Medicina
Militar, quien calificó la ocasión de un privilegio que refuerza sus
convicciones como joven cubana y futura doctora.
Es conmovedor acercarse a esas anécdotas que evidencian el
lado jovial y afable de Fidel, de
mucho provecho para verlo más cercano a esta generación en la que muchos no
tuvieron la posibilidad del trato con él y continuar su legado, añadió.
(Redacción Digital. Foto: ACN)
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