En La Lisa, municipio
del oeste de La Habana, se
desarrollan acciones organizativas para prevenir la ocurrencia de accidentes en
zonas de posibles inundaciones, ante un evento hidrometeorológico que se
aproxima al occidente de Cuba.
Extremar las precauciones para salvaguardar las vidas humanas
y los recursos del territorio constituyen el primer paso para minimizar los
daños por el efecto de los vientos y las abundantes precipitaciones que deben
de acompañar al fenómeno atmosférico, explicaron dirigentes del Partido Comunista de Cuba, funcionarios
del Gobierno local y de las organizaciones de masas en La Lisa, en reciente
reunión de análisis.
Mantener informado al pueblo sobre las indicaciones dadas
por las autoridades territoriales y nacionales es una premisa fundamental para
enfrentar un evento de esa naturaleza.
En la medida de sus posibilidades, los ciudadanos deben
acopiar agua potable y alimentos, disponer de un botiquín de primeros auxilios
y conocer el lugar de evacuación, en
caso de ser necesario.
Con la ayuda de los vecinos en las comunidades, los
trabajadores de servicios de comunales tienen la responsabilidad de destupir los tragantes y desagües, para
evitar inundaciones, además de podar los árboles que puedan afectar el tendido
eléctrico, las viviendas y las vías públicas.
Los moradores en cada consejo popular deberán preservar sus
hogares y asegurar puertas, ventanas y techos de cubierta ligera.
Ante la posible llegada de un evento hidrometeorológico, deben extremarse las medidas, moderar la velocidad en el momento de conducir, mantener la calma y, principalmente, evitar los desplazamientos en las diferentes avenidas y calles del municipio. (Elizabeth Martínez Izquierdo. Foto: captura de pantalla)
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