El Jardín Botánico de La Habana Quinta de los Molinos se ha convertido en un centro para el fomento de la educación ambiental comunitaria.
La institución desarrolla innumerables acciones dirigidas a niños y jóvenes de las escuelas pertenecientes a los municipios de Centro Habana, Plaza de la Revolución y Cerro.
También lleva a cabo un proyecto especial que promueve la inclusión social, educativa y laboral de jóvenes con discapacidades intelectuales y Síndrome de Down. Esas actividades contribuyen a formarlos en nuevas habilidades y capacidades, subraya un reportaje de la revista Energía y Tú, en su más reciente edición.
En este tema, un despacho de la Agencia Cubana de Noticias destacó que en esos proyectos desempeña un papel importante el fomento de las fuentes renovables de energía (FRE) y la implementación de un plan para la preservación del medio ambiente.
La idea central es crear una infraestructura expositiva y demostrativa de tecnologías, equipos y aplicaciones prácticas, además de un espacio de difusión e intercambio de conocimientos.
Por ello, en el área exterior de la Quinta de los Molinos serán instalados los dispositivos correspondientes que aprovechan las FRE y se brindará información gráfica con detalles de las principales características y el funcionamiento del equipamiento para ser apreciado en las visitas dirigidas y los recorridos independientes.
La formación medioambiental de las nuevas generaciones en este nuevo centro demostrativo de las energías renovables posibilitará la vinculación del aprendizaje con el goce estético y, a mediano plazo, la transformación de la filosofía sobre el consumo energético en el país. (Redacción Digital. Foto: Xinhua)
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