Bailar no tiene edad identifica la acción cultural que acogerá,
el 4 de febrero próximo, la sede del Proyecto de Desarrollo Local Malecón Art
255, de la compañía Lizt Alfonso DanceCuba (LADC).
Para las 10:00
(hora local) está fijada la propuesta en ese espacio de Centro Habana, dirigida especialmente a personas de la tercera edad
y con las puertas abiertas para toda la familia.
El encuentro es
una propuesta para refrescar conocimientos, desempolvar recuerdos y divertirse al
ritmo de los bailes populares cubanos,
anuncia la convocatoria.
Los asistentes
tendrán la oportunidad de seguirle los pasos a la maestra Lizt Alfonso,
promotora de la iniciativa y directora de la prestigiosa compañía, quien
dictará pasos de chachachá, mambo, rumba, salsa, entre otros géneros.
Acompañarán a la
entusiasta líder en este empeño artistas y maestros de LADC, responsables de
los proyectos culturales que tienen lugar habitualmente en la elegante edificación que ocupa el
número 255 de la popular avenida Malecón.
Bailar no tiene edad será excelente acompañante para Abuelas y Abuelos Prestados, exposición
que se exhibe en ese lugar desde el 17 de noviembre último, como parte de la XV
Bienal de La Habana.
El proyecto
fotográfico de 23 autorretratos es obra de la artista Moník Molinet y construye
una memoria que ella no vivió, a partir de las vivencias más cotidianas que le
contaron sus amigas, desde cuatro hogares habaneros.
Con Bailar
no tiene edad, Lizt Alfonso y Moník Molinet comparten la pretensión de
acercar a más público general a esta exposición, reflexiva y sensible, en torno
a los abuelos, así como también proporcionar un espacio de disfrute para todos,
pero especialmente enfocado en las personas de la tercera edad, refiere nota de
LADC. (Digna Rosa Pérez Morejón. Foto: cortesía de la compañía)
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