La Habana debutará el martes próximo en el VIII Campeonato Nacional de Beisbol Sub-23, que comenzó este fin de semana.
La primera presentación del representativo capitalino acontecerá
en el parque Capitán San Luis, de la occidental provincia de Pinar del Río,
indica el diario local Tribuna de La Habana.
Los de la principal urbe cubana forman parte del Grupo A, junto a Pinar del Río,
Artemisa y la Isla de la Juventud.
Dos de esos rivales -La Isla (2018) y Artemisa (2014)- ya
saben lo que es ser campeones en esta categoría, lo que anticipa un grupo
reñido, donde será crucial cada victoria.
La Habana buscará recuperar la corona alcanzada en 2015, en
la segunda edición del torneo.
Bajo las riendas del debutante Saúl Ballester, los capitalinos
armaron un conjunto equilibrado, que combina
juventud y experiencia. Seis de sus figuras ya jugaron en Series
Nacionales: el receptor Daniel Fernández, el jugador de cuadro Frank David
González, el jardinero Dairon Miranda y los lanzadores Lee Andy Plumas, Misael
Fonseca y Fher Cejas.
Este último, útil en la pasada Liga Élite con Industriales,
encabeza un cuerpo monticular llamado a ser determinante.
El campeonato, que agrupa a las 15 provincias y al municipio
especial en cuatro grupos, tiene formato de 18 partidos por equipo -seis frente
a cada rival de grupo-, con juegos de siete entradas.
Se competirá de martes a domingo, con doble jornada
sabatina. Los dos mejores de cada llave avanzarán a semifinales, y de ahí
saldrán los finalistas, que disputarán
el título en una serie de tres juegos.
Los futuros industrialistas continuarán su calendario los
días 21 y 22 de junio, cuando reciban a Artemisa en el estadio Latinoamericano.
Del 24 al 26, enfrentarán como visitante a La Isla.
Su fase de grupos se cerrará con tres duelos más frente a
Pinar del Río en casa, los días 28 y 29, y una visita a Artemisa en julio.
Más allá del resultado, este campeonato representa una
oportunidad vital para el desarrollo de los talentos emergentes del beisbol cubano.
Su corta duración impide una maduración completa, pero, en
medio de limitaciones económicas, sigue siendo un escenario imprescindible para
que los jóvenes acumulen experiencia, ganen confianza y se acerquen al sueño de
consolidarse como figuras del deporte nacional. (Redacción Digital, con información
y foto de Tribuna de La Habana)
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