El Taller Experimental de Gráfica de La Habana, institución emblemática de las artes visuales en Cuba, festeja 63 años de labor ininterrumpida como espacio de creación, formación y promoción del grabado.
A propósito de la celebración, el próximo 30 de
julio, en su sede del Callejón del Chorro, a un costado de la Catedral de La Habana, serán inauguradas este viernes dos exposiciones colectivas, a las 15:00
(hora local).
En la sala Principal se exhibirá In Memorian, con
obras del archivo histórico del taller de artistas que fallecieron el pasado
año, son ellos Rafael Paneca, Omar Kessel, Zaida Sarol, Óscar Carballo, Javier
Guerra y César Leal.
De igual forma, en la sala Rhino se abrirá una
muestra del trabajo de artistas gráficos contemporáneos de talleres
provinciales que durante varios años han acompañado la labor de la prestigiosa
institución capitalina.
Las actividades por el aniversario se han extendido
por otras provincias del país, y para julio se expondrán en la Biblioteca
Nacional de Cuba 30 obras del maestro Alfredo Sosabravo, fundador del taller y
Premio Nacional de Artes Plásticas, por su 95 cumpleaños.
Fundado en 1962 por iniciativa de artistas como
Orlando Suárez y José A. Díaz Peláez, la ubicación estratégica del taller, en
el corazón del Centro Histórico de La Habana, lo convierte en un lugar visitado
y conocido por todos que después de seis décadas sigue siendo un referente del
arte gráfico en América Latina.
Entre sus logros destaca el rescate de técnicas
tradicionales del grabado: Litografía, xilografía y calcografía se mantienen
vivas hoy gracias a sus maestros y equipos históricos.
El centro ha desarrollado además una labor relevante
en la formación de artistas. Por sus aulas han pasado creadores esenciales de
la plástica cubana, como Belkis Ayón, José Omar Torres y Sandra Ramos.
La proyección internacional del taller ha sido otra
de sus importantes contribuciones, acogiendo en su sede capitalina residencias
artísticas y exposiciones en colaboración con instituciones de Europa y
América.
Entre las iniciativas por el aniversario, sobresale la
exposición colectiva 63 años en tinta
y papel, con obras de fundadores y jóvenes grabadores, además de la
realización de talleres abiertos para el público.
Pese a los desafíos que acompañan las dificultades
materiales que atraviesa el país, el Taller Experimental de Gráfica de La
Habana reafirma su misión de preservar el arte gráfico como memoria viva de
Cuba. (redacción digital, con información y foto de PL)
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