Consciente de que aún es muy insuficiente el transporte público de pasajeros, la ciudad de La Habana cambia también en los rasgos de su movilidad.
Más allá de
todo aquello que puede y debe ser mejorado en ella, es difícil negarle la
belleza a esta ciudad, que no sin mérito ha sido reconocida como Patrimonio de
la Humanidad, Ciudad Maravilla y con tantas otras distinciones.
No me es
dada a mí la capacidad para acercarme a ella desde los muchos ámbitos o
significados que tiene, sin negarme que, como cualquier cubano, la he sentido
mía muchas veces. Tampoco puedo reconstruir mi vida, sin los espacios que ella
me ha propiciado para muchos momentos trascendentes.
Muchos
responderían que La Habana no se mueve o lo hace con muchas dificultades, y a
estos últimos no le faltarían razones, a pesar del gran esfuerzo de las
autoridades del Partido y el Gobierno de la ciudad. Y claro que el transporte
público de pasajeros pasa momentos muy difíciles. Tenemos la menor cifra de
ómnibus circulando en la ciudad desde que llevamos estas estadísticas, como
consecuencia de inadecuados mantenimientos y limitado acceso a las piezas de
repuesto para los vehículos disponibles, viales deteriorados, y escasez de
combustible para respaldar los planes de transportación de pasajeros que
habitualmente nos proponemos.
Pero a pesar
de todo lo dicho antes, y consciente de que es muy insuficiente, la ciudad
cambia también en los rasgos de su movilidad. Uno de los cambios más notorios
es que muchas más personas utilizan medios de transporte individuales para
resolver sus necesidades diarias de transportación, expresión de la
insuficiencia del transporte público por un lado y también de las medidas
adoptadas en los últimos años que han favorecido la adquisición en el país de
medios de transporte, incluidas miles de motos eléctricas y de combustión
nuevas y de uso, una parte importante de ellas están en La Habana. Y aunque
transitan por sus calles vehículos con muchos años, se han modernizado medios
de transporte en algunos sectores, instituciones, organizaciones, como parte de
los cambios introducidos en las reglas para la comercialización de vehículos,
proceso que continúa.
Este año
también se materializó el proyecto de las ambulancias, con los primeros 15
vehículos, y un nuevo modelo de gestión que debe garantizar una mayor
sostenibilidad del servicio, por el acceso a piezas de repuesto y
mantenimientos.
Los ómnibus
adquiridos por la Aviación para el traslado de sus trabajadores, también han
venido apoyando con buenos resultados la transportación pública de pasajeros.
Mientras, con las limitaciones conocidas mantienen su labor las empresas
Transmetro, Transporte Escolar y otros operadores especializados.
Con un primer
lote de 20 ómnibus nuevos se avanza en materializar en la ciudad, en las
próximas semanas, un servicio de transportación para trabajadores de un sector,
que por el carácter de los servicios que ofrece, será muy bien recibido por la
población, tema del que estaremos comentando próximamente; su nombre
"Transmed".
En lo que
queda de año deben estar listos los primeros ómnibus, de los 100 sometidos a
una reparación general en la planta Evelio Prieto de Guanajay, que incluye su
completamiento y remotorización con nuevos motores donados por China, los que
se incorporarán al servicio público de transportación, gradualmente. La Empresa
Provincial de Transporte que opera los ómnibus públicos reorganiza su
actividad, ahora con una renovada dirección, enormes retos deben ser vencidos
en el rescate de sus servicios, a partir de la adquisición de piezas y
agregados con recursos de los Fondos para la sostenibilidad y el desarrollo del
transporte público. Ya están siendo contratados los recursos para la
recuperación de los híbridos de Palatino y los Isuzu de Guanabo, entre otros.
Con los
ingresos en divisas que genera el sector del transporte, se han adquirido 15
nuevos vehículos eléctricos para los servicios necrológicos en la ciudad,
incluidas sus estaciones de carga con acumulación, los que comenzarán a
funcionar en las próximas semanas bajo un nuevo modelo de gestión sostenible,
en un programa que incluye a todo el país, con decenas de vehículos nuevos de
un tipo u otro. Se trata de un servicio que no dispone de los medios requeridos
y que la máxima dirección del Gobierno ha indicado mejorar con urgencia.
Hay otros
proyectos en una fase u otra. En la medida en que se vayan materializando
iremos compartiendo información sobre sus principales objetivos y
características. También hay algunos servicios que se han recuperado, como es
el caso del tren a ExpoCuba, y durante el verano lo que hemos llamado como el
tren de la playa. Esta semana estaremos abriendo la Estación 19 de Noviembre en
Tulipán, instalación remozada que conmemora un aniversario más de la puesta en
marcha de lo que fue el primer ferrocarril en iberoamérica
También se
ha trabajado en algunas infraestructuras viales, quizás el caso más notorio es
el mantenimiento a los túneles de la bahía y el de 5ta Avenida, así como el de
calle Línea, actualmente en reparación. Sin embargo, es esta una de las mayores
insatisfacciones, sobre las que debemos redoblar los esfuerzos.
Actualmente
se encuentra en fase de implementación un grupo de medidas aprobadas por el
Gobierno para contener el deterioro en los viales en el país y en particular
los de La Habana.
En ningún
caso, se trata de procesos en los que avancemos sostenidamente, ni en las
proporciones en que se necesita, sin el riesgo de tropiezos de un tipo o de
otro, pero no cejamos. El Fondo para el Desarrollo del Transporte Público
comienza a jugar un papel esencial en estas aspiraciones.
Aunque para
mejorar en la proporción que aspiramos la transportación en la capital, se
necesitan medios de transporte, piezas de repuesto y otros recursos, para cuya
adquisición se requieren divisas, hay otros temas pendientes en los que no se
avanza y que no dependen de importaciones.
Quizás, el
más notorio de todos, es que los vehículos estatales transporten a una mayor
cantidad de personas en los desplazamientos que realizan para sus funciones
habituales. Todo el que disponga de un vehículo estatal debe contribuir por
todas las vías posibles a transportar a un conciudadano que lo necesita y que
puede llevar horas intentando llegar a su destino. Sobre este tema se conforma
una propuesta al Gobierno sobre la política de control y uso de los vehículos
estatales, con el fin de rescatar la disciplina, optimizar los recursos y
fortalecer el apoyo al transporte público.
Seguiremos
construyendo incesantemente las capacidades que permitan materializar opciones
para la mejoría de la movilidad de la ciudad. Ese es nuestro compromiso permanente
con La Habana y sobre todo con quienes habitan esta ciudad.
Por Eduardo
Rodríguez Dávila, Ministro de Transporte de Cuba
https://rciudadhabanaoficial.blogspot.com/2025/11/el-puente-alcoy-enlace-para-municipios.html
(Información
tomada de Tribuna de La Habana)
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