En la popular esquina de Calzada y 8, de El Vedado habanero, se erige desde hace 45 años en una de las instituciones más reconocidas de la capital cubana: la Casa de Cultura de Plaza de la Revolución.
Se fundó el 21 de Junio de 1977 con el fin de ofrecer a los
diferentes sectores poblacionales un acompañamiento
desde el trabajo cultural y satisfacer la creciente demanda de disfrute artístico y estético
de todos los grupos etarios.
Fue la primera de su tipo en La Habana y una de las pioneras en Cuba, erigida
como referente para el resto de las similares del país.
Entre los propósitos que hasta rigen su trabajo sobresalen contribuir
a la formación integral de niños y jóvenes
y, en consecuencia, aplicar la política
cultural de la Revolución
y elevar la calidad de las actividades artísticas
y literarias para desarrollar las aptitudes de sus creadores e intérpretes.
Un reconocido trabajo con los artistas aficionados, mediante la atención sistemática del personal técnico,
ha sido carta credencial a favor del prestigio alcanzado por el trabajo
comunitario que desde allí
se desarrolla.
Otros intereses permanentes
son enriquecer el acervo cultural de los miembros de la comunidad a través de la recepción,
procesamiento y difusión
de los valores de la localidad y estimular su aplicación, incorporando lo mejor de la cultura nacional y
universal.
La Casa de Cultura de Calzada y 8, cómo se le conoce, ha sido escenario de importantes eventos que han trascendido en el tiempo:
el XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiante, el Internacional de
Ballet en varias ediciones, y el de Guitarra, por solo citar algunos.
La Muestra de Cine
Joven del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) tuvo sus antecedentes en el Festival
Cine Plaza, evento que vio la luz en noviembre de 1983 como el Primer Encuentro
Festival de Cineclubes de Plaza.
Especialmente
importante ha sido está
entidad para el Jazz cubano, ya que fue allí donde nació,
de las manos de los maestros Bobby
Carcassés
y Chucho
Valdés,
el internacionalmente conocido Festival
Jazz Plaza.
La huella dejada por los profesionales que han pasado por la institución se evidencia en decenas de artistas de
renombre que dieron sus primeros pasos en el arte desde sus aulas y salones.
Ejemplo de ellos es la maestra de actores Corina Mestre.
Nombres como Mario Rodríguez, Ana María
Paredes y Humberto Rodríguez
corresponden a tres de los más
excelsos instructores en la historia de esta Casa, quienes -desde las artes plásticas o el teatro- han legado su impronta en los
que llegan para satisfacer sus expectativas.
Hoy, justo cuando
se festejan los 45 años
de la entidad, los instructores, directivos e invitados se enorgullecen de ser parte
de la historia del arte cubano, desde una encomiable labor comunitaria que se
consolida.
Con motivo de la celebración, de ha diseñado
un abarcador programa que, hasta el 25 de junio, pone en contacto con el público el resultado de lo que sucede allí desde sus inicios.
Exposiciones de artes
visuales, presentaciones de grupos de teatro y muchas otras acciones celebrarán el aniversario. (Digna Rosa Pérez)