Eternamente agradecida con el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz se manifestó la doctora Marisol de la Rivera Purches, de Argentina, por la formación de su hijo, Nahuel González de la Rivera, en la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), de La Habana.
En ese proyecto, ideado y fundado por el líder de la Revolución cubana el 15 de noviembre de 1999, los jóvenes de diversas latitudes son preparados como hombres y mujeres de ciencia y conciencia, remarcó De la Rivera Purches, en entrevista concedida a la Agencia Cubana de Noticias, vía online.
Al igual que los preparados en la Elam, los médicos cubanos internacionalistas, además de recibir una formación científica excelente, en contacto directo con el paciente, son profesionales formados bajo los principios de humanismo, solidaridad y altruismo, afirmó.
La integrante del Movimiento Argentino de Solidaridad con Cuba (Más
Cuba) condenó las campañas orquestadas por el Gobierno de Estados Unidos para
desacreditar la colaboración médica internacional, que en su más de medio
siglo ha estado presente en 165 países con más de 605 mil profesionales de la
salud.
Desde el 23 de mayo de 1963,
cuando Cuba envió la primera brigada sanitaria a Argelia, mediante los
servicios de la Colaboración Médica Cubana se han salvado más de ocho millones
de vidas.
La mayor fuerza de la
colaboración es ofrecer salud y vida a los necesitados, sin distinción de raza,
credo o poder adquisitivo.
De la Elam han egresado más de 30 mil médicos de más de un centenar de naciones, incluida Estados Unidos.
Conocí a Cuba desde que abrí los ojos, pero verla con los míos fue el comienzo del llamado Periodo Especial (crisis económica en la década de los años 90), cuando fui a estudiar desde Argentina al hospital ortopédico Frank País y al Centro Internacional de Restauración Neurológica, recordó la galena.
Me conmocionó todo, la solidaridad con que se vivía, la igualdad entre compañeros, el amor por los pacientes, la recuperación; vi el secreto de esa cura: amor, dedicación, respeto, refirió la doctora De la Rivera Purches, quien puso a su hijo más pequeño el nombre de Camilo Fidel Ernesto.
Vi a médicos y pacientes en bicicleta llegar a la consulta; al doctor Álvarez Cambras (Rodrigo) en la misma fila para ir al comedor, como uno más; vi a esa eminencia de la ortopedia mundial subir a su auto, llevando a cualquier persona que lo necesitara.
Más que aprender los conocimientos científicos, me dieron clases de dignidad, altruismo y valores morales, aseguró quien, mediante el movimiento de solidaridad Más Cuba, hizo llegar al pueblo y el Gobierno de la nación antillana el apoyo tras el incendio que se desató el 5 de agosto en la base de supertanqueros de la provincia de Matanzas a causa del impacto de un rayo.
Envió condolencias a los
familiares, compañeros y amigos de los fallecidos en ese accidente y deseó
pronta recuperación a los lesionados.
Lamentamos profundamente este trágico episodio de origen natural, pero sabemos que, con la fortaleza y la unidad que caracterizan al pueblo cubano, superarán esta dolorosa situación, subrayó.
El mundo ha recibido innumerables muestras de solidaridad desde Cuba, a pesar del genocida bloqueo (económico, comercial y financiero) que le impone Estados Unidos desde hace más de seis décadas, y en estos momentos tenemos la oportunidad de demostrar con nuestras acciones que Cuba no está sola, sentenció.
Hoy más que nunca, las palabras de Fidel adquieren vigencia, refirió la entrevistada.
“Una velita para mi Comandante en el día de su cumpleaños”, dijo tener encendida la doctora argentina, al rendir homenaje a Fidel, en el aniversario 96 del natalicio de este hombre de talla universal, cuyo legado sigue vivo en el corazón de millones de hombres y mujeres de Cuba y el resto del mundo. (ACN)