Si hay un día que Biuska Rodríguez Matos no puede olvidar jamás es aquel 20 de octubre de 2004.
La hoy presidenta de la Brigada de Arte José Martí en el
municipio habanero de Arroyo Naranjo, tiene a Fidel Castro en el óbice de aquellos recuerdos, acaecidos en Santa Clara, capital
de la central provincia cubana de Villa Clara.
En su corazón se agolparon en un
instante dos momentos de emociones encontradas: ser miembro de la Primera
Graduación de las Escuelas de Instructores de Arte -programa concebido por
Fidel- y la caída
que sufrió el líder histórico de la Revolución, poco después de pronunciar su discurso
en el hermoso acto en la “ciudad del Che”.
De sus impresiones de entonces y
de lo que representa Fidel para ella, ofrece su testimonio para Radio Ciudad de
La Habana: