Apenas tres carreras necesitaron las Avispas santiagueras de Eddy Cajigal en la doble cartelera de este viernes, para derrotar en par de ocasiones a los Leones capitalinos y hundirlos aún más en el foso de la tabla de posiciones de la edición 62 de la Serie Nacional de Béisbol.
De nada sirvieron las buenas actuaciones monticulares de los serpentineros de La Habana, sin el apoyo de una artillería que solo dispara balas salvas, y que no ha podido producir con efectividad desde el mismo inicio del torneo.
A primera hora un bambinazo de Yoelquis Guibert con un compañero en circulación, fue todo lo que necesitaron las Avispas para obtener el triunfo 2-0, en una jornada donde los maderos estuvieron dormidos.
El abridor azul Marcos Ortega caminó toda la ruta con seis ponches propinados y apenas cuatro indiscutibles permitidos, pero equivocó un envío contra el santiaguero que le costó el partido, y cayó derrotado esperando en vano el rescate de su caballería.
En la trinchera opuesta el veterano Alberto Bisset trabajó durante 5.1 entradas, espació cinco indiscutibles con igual cantidad de abanicados, y sacó toda su experiencia para mantener cerradas las puertas del plato y dejar a los Leones rugiendo tras las rejas.
Luis Ángel Torres se anotó el salvamento en un relevo efectivo, donde retiró por su orden a los cinco rivales que enfrentó.
En el choque vespertino un cohete de Dasiel Sevilla trajo a casa la única anotación que necesitaron los orientales, en otro pleito que nada tiene que ver con este torneo escandalosamente ofensivo.
El joven zurdo Julio Rodriguez no lo pudo hacer mejor desde el box industrialista, pero la pólvora de sus huestes continuó mojada y toda su labor solo sirvió para mejorar su estadística individual.
Yosmel Garcés fue el verdugo de turno desde el montículo de los indómitos, con un trabajo de cinco capítulos inmaculados donde le conectaron un trío de imparables y liquidó a igual cantidad de contrarios por la vía amarga.
(Tomado de Tribuna de La Habana)