Esta Ley de Comunicación Social (...) está dada por la responsabilidad, la ética y la virtud, expresó Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República.
En la Segunda Sesión Extraordinaria de la X
Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento), el dignatario afirmó que
la mayor virtud del texto radica en el reconocimiento de las potencialidades y
beneficios de la comunicación social para el desarrollo del país.
Aprobamos el diseño de un marco de posibilidades
que apunten al desarrollo del sistema de comunicación social en Cuba, concebido
como uno de los pilares de la gestión del Gobierno.
Insistió en que la norma deberá seguir articulándose y desarrollándose y
destacó que la inclusión de aspectos relacionados con la comunicación
institucional y comunitaria, y no solo por asociar específicamente a la prensa,
aporta una visión más de lo que es la comunicación.
Uno de los grandes desafíos que impone la nueva
ley se relaciona con las concepciones, visiones e interpretación de la
comunicación en el ámbito digital por la complejidad de un escenario que
evoluciona a una velocidad sin precedentes, consideró.
El presidente significó que resulta fundamental y
necesario que, junto con esta ley, y a favor de su implementación más efectiva,
se promueva e impulse la educación para la comunicación y la alfabetización
mediática e internacional de las personas.
Hablo de la necesidad imperiosa de educar a la
población en el conocimiento, capacidades y herramientas para una comprensión y
valoración crítica de la lógica del funcionamiento de los medios, además de
potenciar y facilitar el acceso a ellos y a las tecnologías de la información y
las comunicaciones, expresó.
Dijo que reconocer y ponderar la educación para
la comunicación es crucial para asumir los nuevos procesos comunicacionales que
hoy se manifiestan, sobre todo en el espacio digital.
Destacó la legitimidad de esta ley, en la cual, al menos en 20 ocasiones,
se alude a la Constitución de la República y reconoce que la información que
soporta los procesos comunicacionales debe ser objetiva, oportuna, actualizada,
verificada y comprensible.
Esta legislación debe permitirnos superar los
vacíos y vencer las inercias institucionales, y toca a la prensa contar primero
y responsablemente cada información sensible para el pueblo, aseguró.
Es hora de comprender y emplear todos los recursos de la comunicación social para establecer la participación, agregó Díaz-Canel. (Redacción digital. Con información de la ACN)