Diputados evalúan atención primaria y retos en servicios de salud (+ fotos)


La Comisión de Salud y Deporte de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba, profundizó en la actualización del Programa del Médico y Enfermera de la Familia.

En los debatesa acaecidos en la fecha anterior, se subrayó la importancia de que cada consultorio y policlínico funcione bien, porque la atención primaria de salud es el eje fundamental del sistema nacional de salud y un indicador de calidad indispensable.

Con la presencia del vice primer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella; el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, y otros funcionarios del sector, los parlamentarios recibieron una actualización sobre las principales acciones que se impulsan para dotar este eslabón del sistema de la resolutividad que demanda la atención a los principales problemas de salud de la población cubana.

Ailuj Casanova Barreto, jefa del Departamento de Atención Primaria de Salud del Minsap, refirió que hoy el país cuenta con 451 policlínicos, 11 548 consultorios y 800 equipos básicos de trabajo, y destacó que este es un programa que desde su fundación en 1984 se ha ido transformando continuamente.

“Estamos hoy en un momento decisivo en este proceso donde se impone dar un salto de calidad en esta atención”, señaló.

Al cierre de este mes –dijo– en la atención primaria de salud se cuenta con 44 724 médicos y 41 000 licenciados en enfermería. “Con este recurso humano, estamos en condiciones de garantizar calidad en la atención y completar aquellos consultorios y servicios que hoy no tienen personal, porque existen reservas”.

Casanova Barreto destacó que hoy las principales deficiencias que muestra este nivel de atención han sido identificadas también a partir del diálogo con los propios trabajadores.

En ese sentido, mencionó entre las principales brechas y debilidades el insuficiente funcionamiento de las estructuras de dirección. “Hay más de mil cuadros que hoy tienen menos de un año en el cargo, por lo que la preparación es una prioridad”.

La inestabilidad en la permanencia de los médicos y enfermeras es un elemento que hoy atenta contra la calidad de la atención, reconoció la especialista, a lo cual se suma el elevado número de personas a atender por consultorio.

“El programa se diseñó para la atención a 120 personas y en muchos casos esta cifra se triplica, por lo cual la reorganización es una de las acciones que se priorizan”, destacó.

Apuntó que existen hoy 4 576 equipos básicos con población superior a mil habitantes y se prevé sumar este año 169 consultorios y 32 equipos básicos.

La jefa del Departamento de Atención Primaria de Salud del Minsap mencionó, además, la compleja metodología del análisis de situación de salud y puntualizó que hoy varias medidas apuntan a la desburocratización del trabajo de los profesionales en este nivel de atención, para eliminar cargas innecesarias y que puedan concentrarse en aspectos medulares de la asistencia en la comunidad.

Dijo que atentan contra la calidad de los servicios las deficientes condiciones estructurales de muchos locales donde laboran los equipos básicos de salud.

Entre las principales acciones para perfeccionar el programa, la directiva comentó que se ha realizado un análisis detallado de los recursos humanos, se han trazado estrategias para atender de forma diferenciada los servicios rurales y se ha priorizado el rescate del equipo multidisciplinario de atención gerontológica (EMAG), fundamental en la asistencia de una población como la cubana, altamente envejecida.

“Hoy ya están funcionando 281 de estos equipos”, precisó.

Agregó que se prioriza la profesionalización de los servicios de urgencias y emergencias en la APS.

“Están en proceso de revisión los servicios que, como parte de transformaciones anteriores, fueron compactados, evaluando la posible puesta en marcha con el objetivo de acercar los servicios a la población y aumentar la adecuada resolutividad en el primer nivel de atención”, dijo.

Han sido recuperados 83 equipos de ultrasonidos, de 160 que estaban defectuosos. El coeficiente de disponibilidad técnica de los electrocardiógrafos es de 74.34 %, existiendo 149 equipos dañados. Se entregarán cables para la reparación de los equipos en todo el país en el segundo semestre, informó la funcionaria del Minsap.

Agregó que se trabaja con la industria en la recuperación del mobiliario clínico y no clínico de los consultorios del país y se intensifican las visitas de control a provincias y municipios.

Puntualizó que de los 1 626 consultorios que no reciben agua corriente, ya han sido resueltos 65, han sido evaluados de regular y mal estado constructivo 3 314 consultorios, y 959 (29%) han sido incorporados en el plan de la economía del presente año.

Según la funcionaria, 801 consultorios comparten más de dos equipos básicos de salud y se incorporaron al plan de la economía 69 locales para este año. Han sido reparados hasta la fecha 426 consultorios.

Casanova Barreto refirió que se ejecutan desde la APS más de 650 proyectos de investigación y significó la importancia para la calidad de la atención la validación del Manual de Acreditación de Policlínicos, con un proceso de evaluación externa.

Al intervenir en el debate de la comisión, el diputado por el municipio Manuel Tames, de Guantánamo, Luis Alberto Ramírez, señaló que una preocupación de la población a nivel comunitario es el déficit de medicamentos en ese nivel de atención, lo cual dificulta el ingreso domiciliario o poder cumplir las indicaciones médicas por la no existencia en la farmacia comunitaria.

“El mayor número de personas terminan en la atención secundaria en búsqueda de medicamentos que se han centralizado hacia los hospitales”, explicó.

Con este criterio coincidió Miriam Sotomayor, diputada por el municipio Sibanicú, de Camagüey. Sin embargo, llamó a no perder de vista que, como primera entrada al sistema, la promoción y prevención de salud son acciones que deben desarrollarse de manera intersectorial, y en las que la medicina familiar es indispensable.

“Se trata de acciones integrales que permitan mejorar la salud y, sobre todo, reducir la carga de enfermedades.”

Luis Ángel Tamayo, diputado por Caimanera, Guantánamo, consideró que la actualización de este programa, teniendo en cuenta elementos de sobrecarga de trabajo que iban en detrimento de la atención de la calidad, ha sido un importante paso de avance.

“Estar cerca de la familia es la razón de ser del médico y la enfermera de la familia”, dijo.

Destacó que muchos consultorios y policlínicos necesitan de mayor atención. “En Guantánamo, tenemos varios en zonas rurales que no cuentan con condiciones estructurales adecuadas, de privacidad, iluminación, agua corriente... Son problemas a identificar para resolverlos. Aun así, la atención al pueblo no para”, sostuvo.

Mariela Castro Espín, diputada por el municipio de Plaza de la Revolución, afirmó que el informe presentado no solo es transparente, sino que también identifica con claridad las principales dificultades del programa y muestra un plan de medidas para acortar las brechas existentes.

Insistió en que es fundamental comunicar más a la población todo lo que se hace en salud, un sector donde “se trabaja mucho a pulmón”.

Castro Espín destacó que hoy son miles las mujeres médicas vinculadas a la atención primaria de salud, por lo cual propuso repensar el nombre del programa, como el Programa Nacional de Medicina Familiar. “No debemos reproducir estereotipos de género donde el médico es el hombre y la mujer la enfermera que no tenía acceso a la especialización”, dijo.

Julio Yamel Verdecia, diputado por el municipio Urbano Noris, en Holguín, hizo énfasis en la estructura de los locales y las condiciones de “esos espacios donde dignamente tienen que trabajar nuestros profesionales de la salud. Ello tiene que ser una prioridad para los Gobiernos locales”.

Thaimí Martínez Naranjo, diputada por el municipio Matanzas, habló desde su condición de médico y señaló que la ciencia, la innovación y la docencia son un aspecto a no descuidar, porque estimulan el trabajo de los médicos de la familia.

“El médico de la familia no solo es líder comunitario, también se convierte en defensor de programas que van más allá de la salud”, apuntó.

De ahí que –dijo–, la mirada integral a este programa, el apoyo que debe existir desde los Gobiernos, el apadrinamiento de instituciones estatales y no estatales para el mejoramiento de la infraestructura de cada uno de los consultorios, debe ser un punto primordial en los territorios y para sus autoridades locales.

“Tenemos déficit de recursos, pero también gravitan sobre el programa otros elementos intangibles de peso y no podemos dejar que sean justificación para el mal trabajo en algunos lugares. La población necesita de la medicina familiar”, consideró.

Alberto Moronta, diputado por Majagua, en Ciego de Ávila, enfatizó la importancia de la formación de cuadros ante el insuficiente funcionamiento de las estructuras de dirección. “Dirigir es una ciencia, conducir un proceso desde que inicia hasta que acaba necesita de conocimientos”.

A juicio del viceministro de Salud, Dr. Reinol García Moreiro, el mayor desafío que tiene el programa del médico y la enfermera de la familia en la actualidad es la estabilidad de los recursos humanos, y que estos, entonces, a través del análisis de la situación de salud de la comunidad a la que deben conocer, puedan modificar las principales problemáticas sanitarias existentes en esa población.

“Podemos tener recursos, pero si el profesional no es estable, el desafío es mayor. Desburocratizar y flexibilizar el trabajo de los profesionales y quitar trabas, como que la población no tenga que buscar un certificado cada cierto tiempo para una enfermedad que es crónica, son medidas para contribuir a un mejor desempeño del programa”, dijo.

Resaltó que se han implementado medidas para fortalecer la formación profesional de estos especialistas, pues en la docencia se ha incorporado la rotación durante 12 semanas por las terapias intensivas, lo cual eleva el nivel de preparación y contribuye a la superación científico-técnica de los médicos de familia.

Atribuyó a la comunidad y a los municipios un rol determinante en la defensa de cada consultorio y policlínico. “Hemos visitado municipios donde hemos visto servicios en los cuales hace dos décadas que no se reparan las puertas”, señaló.

“Sabemos dónde está el problema y cómo encausarlo”, dijo el ministro de Salud Pública, doctor José Angel Portal Miranda, quien subrayó que este programa es el eje estratégico del sistema de salud.

“Sobre él corren el resto de los programas del sistema y nuestros profesionales de la APS son los artífices fundamentales de los indicadores de salud que hoy puede exhibir la población cubana. Un país en las condiciones económicas de Cuba no podría tener estos indicadores si no se hubiese concebido este programa”, destacó.

De ahí que se siga apostando a su perfeccionamiento, por las fortalezas que entraña este nivel de atención, dijo el ministro, quien destacó la contribución de las mujeres a la medicina familiar. “Hoy ellas son el 70% de los trabajadores de la salud, con una importante presencia también en la APS”.

Portal Miranda apuntó que hoy el programa se perfecciona sobre la experiencia acumulada en 40 años, desde su fundación, aquellas cosas que no han salido bien, y aterrizando su transformación al contexto actual.

“Construimos este plan de medidas con sus protagonistas, porque esta transformación se discutió con los que están en policlínicos y consultorios de cara a los problemas de salud de la población”.

Resaltó que el éxito en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 tiene la impronta de médicos y enfermeras de la familia.

“¿Qué hubiera pasado ante el déficit de recursos sin su aporte, su consagración y la preparación que les permitió estar en diferentes escenarios de actuación? La campaña de vacunación sin precedentes que Cuba desplegó en tan poco tiempo hubiese sido imposible sin la atención primaria de salud y el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia.”

Añadió que “un consultorio que no funcione bien es una derrota. Nuestra aspiración es que cada uno tenga su médico y su enfermera y funcione en todas sus actividades, lo cual no se logra en todos los lugares”.

Portal Miranda refirió que en todo el país hay personas que han dedicado su vida a la medicina familiar, fundadores del programa, que siguen ahí en su consultorio o policlínico. “Ello habla de amor, de sensibilidad y compromiso. Donde funciona el programa, la población lo reconoce y agradece”, dijo.

Subrayó que es una prioridad para el Ministerio de Salud Pública continuar elevando la preparación de los especialistas de este nivel de atención. “Están bien preparados, pero la medicina avanza a un ritmo vertiginoso y queremos que nuestros médicos accedan a las mejores experiencias y herramientas, para que cada día sean mejores y aporten a la mejoría del estado de salud de la población.

­“Es cierto que tenemos problemas de insumos y otros materiales en todo el sistema, pero nuestra principal fortaleza son los recursos humanos, y eso sí no es una cuestión de dinero, por lo cual incrementar las capacidades de formación es un reto permanente”.

El ministro exhortó a los diputados a priorizar desde los territorios la atención a cada consultorio. “La ética empieza en las condiciones de trabajo y no en todos los territorios se ha avanzado. Sabemos que cuando se unen la fuerzas de la comunidad, se pueden dar soluciones. En medio de estas circunstancias, en los últimos tres años se han incrementado en casi 1 000 los consultorios”, dijo.

Portal Miranda se refirió a la resolutividad de los hospitales rurales municipales, donde, al igual que en el resto del país, es vital el rescate de servicios que hoy respaldan el trabajo de la medicina familiar y que, cuando no están, recargan el trabajo de los demás niveles de atención, en un contexto de población altamente envejecida y donde la premisa es acercar lo más posible los servicios a las personas.

“Seguir defendiendo la idea fundacional de que sean celosos guardianes de la salud del pueblo. Hacia ese objetivo están enfocados nuestros esfuerzos”, apuntó el ministro.

El vice primer ministro Perdomo Di-Lella enfatizó que estas transformaciones se llevan a cabo en un escenario complejo desde el punto de vista económico y social. “Se trata de ser autocríticos, analíticos, y buscar soluciones”, precisó.

El 94 por ciento de faltas de medicamentos se debe a no disponibilidad de materia prima

Foto: Irene Pérez

El 94% de las faltas de medicamentos se deben a no disponibilidad de materias primas, apuntó al intervenir en la Comisión de Salud y Deporte del Parlamento cubano Eduardo Martínez Díaz, presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba, BioCubaFarma, quien actualizó a los diputados sobre la disponibilidad de fármacos en el país.

Refirió que el cuadro básico de medicamentos del país está conformado por 633 productos, de los que 244 son importados y 383 son de producción nacional a cargo de BioCubaFarma.

Actualmente, hay 251 medicamentos en falta (tanto los fabricados nacionalmente, como importados), el 40 % del cuadro básico.

Entre las causas que provocan el desabastecimiento de medicamentos, Martínez Díaz mencionó la no disponibilidad de las materias primas y materiales necesarios para la producción. Significa el 94% de las faltas en la actualidad, precisó.

Las paradas en las plantas de producción por rotura o mantenimiento significan el 6% de las faltas.

A ello se suma el no contar con el financiamiento necesario y oportuno para adquirirlos y los problemas para el pago a los proveedores debido a la negativa de los bancos de trabajar con Cuba.

“Proveedores habituales han dejado de suministrar a Cuba por acciones del bloqueo, lo cual se agrava con un déficit mundial de algunas materias primas y materiales de uso farmacéutico”, señaló.

Al mencionar las afectaciones del bloqueo de Estados Unidos a la industria biofarmacéutica y biotecnológica cubana, el presidente de BioCubaFarma colocó
algunos ejemplos de mensajes recibidos que ilustran el impacto de esta política en la industria cubana:

“Como saben, el único banco que operaba con Cuba, el banco estatal, terminó sus transacciones financieras con la isla hace aproximadamente dos meses, debido a las últimas presiones de EE.UU. Actualmente en mi país, no hay ningún banco que opere con Cuba”.

“Fuimos notificados por el banco corresponsal que dicha operación fue retenida y para que estos fondos puedan ser liberados debe solicitarse una licencia de la OFAC.

“Les escribo para comunicarles que como habíamos previsto desde que comenzamos las operaciones, las presiones del bloqueo norteamericano hacia Cuba, bancos extranjeros y los empresarios que comercializan con la Isla han provocado que a partir de hoy, el banco donde tenemos nuestras cuentas, suspenda operaciones con Cuba, por tanto, esta vía de pago queda sin efecto en todos nuestros contratos”.

Eulogio Pimentel, diputado por el municipio de Camagüey y vicepresidente del grupo BioCubaFarma, destacó que en momentos de carencia es clave tener al menos la información suficiente, porque los cubanos entendemos las razones.

“BioCubaFarma tiene en estos momentos, en activos circulantes desde el punto de vista contable, la capacidad de ingresar alrededor de 130 millones de dólares. Lo que demanda la industria es un poco más que eso, pero están estructuradas acciones que pueden generar ingresos este año equivalentes al total de lo que pudiera demandar”, dijo.

“Ahora, en una industria donde, por ejemplo, para producir una dosis de vacuna, se necesitan mil surtidos diferentes, y hay surtidos que son de gran volumen, que tienen que llegar en un barco que puede tardar 45 o 60 días desde India o China, sería poco responsable asegurar que en el corto o mediano plazo va a estar resuelto el problema.

“La pasada semana, la embajada de Estados Unidos hizo declaraciones al estilo de –no la cito exactamente– ‘no le echen la culpa al bloqueo, que desde Estados Unidos se pueden importar medicamentos’. Y esto está en las redes. ¿Cómo entender eso que informó la embajada en medio de esta situación que tenemos?

“Si uno se sitúa específicamente en esta licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos, que permite importar medicamentos, puede llegar a la falsa interpretación de que, ‘bueno, ¿y por qué no traemos medicamentos desde Estados Unidos?’. Pero, ¿con qué dinero? Porque hoy, el efecto más duro del bloqueo es precisamente el control y el riguroso sabotaje a los recursos financieros que van a entrar a Cuba.

“Ya no solo basta con vender, sino que el elementos más difícil que tenemos hoy es ingresar pagos por toda la persecución bancaria que ejercen bajo el bloqueo de Estados Unidos. Entonces, cuando ellos dan una información así, parcial, ‘sí pueden comprar’, pero a la vez ‘no vamos a permitir que ingresen dinero para comprarlo’, ¿por qué no dicen esa segunda parte?

“Por eso, es responsabilidad de nosotros, como diputados, conocer estas informaciones, porque es un ejemplo más de que no es un embargo; es un bloqueo lo que tienen contra nosotros. La causa primaria es la falta de materias primas, pero la causa de que no haya materias primas es que no hay fuente financiera. La capacidad de generarlas es el desvivirse de cada uno de los trabajadores de BioCubaFarma, y el trabajo para buscar alternativas para que esos fondos lleguen a Cuba no es público, porque constantemente hay que estar cambiando de agencias bancarias, de agencias corresponsales, pues realmente hay una persecución a las finanzas de nuestro país.

“Pedir la comprensión de nuestro pueblo es difícil, porque lo sufre. La falta de un medicamento de una sola persona es el dolor más grande que puede tener una familia. (…) Cada materia prima que llega se convierte en producto terminado, se trata de maximizar que cada poquito genere… Indigna que la embajada de Estados Unidos trate de engañar a nuestra población diciendo que el problema de los medicamentos no es un problema del bloqueo”, subrayó.

Acciones para minimizar las afectaciones

Foto: Marcelino Vázquez Hernández

El presidente de BioCubafarma destacó que hoy se implementa un sistema de trabajo para el control de todo el proceso de planificación, producción y distribución de los medicamentos, atendido desde la máxima dirección del país, la dirección de BioCubaFarma, directivos de las empresas, las UEB y en cada planta de producción.

En conjunto con el Ministerio de Salud Pública –explicó–, anualmente se estima la demanda de medicamentos para el año siguiente, a partir de lo cual se hace la planificación de los recursos materiales para su producción.

“Cada empresa estructura su plan de operaciones productivas para el año, el cual se chequea sistemáticamente y se ajusta a partir de la situación real que se va presentando. Desde mediado de año, se comienza el proceso de contratación de los recursos materiales para asegurar las producciones del año siguiente”.

Entre las principales acciones para minimizar las afectaciones, Martínez Díaz mencionó el establecimiento de niveles de prioridad a partir del efecto que tiene el medicamento en la salud de las personas.

Hoy consumen medicamentos de tarjeta control 5.9 millones de personas, y es el grupo de fármacos de mayor consumo, subrayó. De los 12 medicamentos de tarjeta control de mayor número de pacientes inscritos, al cierre del semestre terminaron afectados cinco, dijo.

Asimismo, son prioridades la sustitución de importaciones, incrementar los ingresos por exportaciones, la búsqueda de estrategias financieras para minimizar los efectos del bloqueo, la búsqueda permanente de nuevos proveedores, la nivelación de los medicamentos entre las provincias e instituciones de salud y la nivelación de los recursos materiales entre las empresas para garantizar las producciones priorizadas.

Martínez Días mencionó entre los medicamentos afectados los oncológicos. “Este grupo farmacológico ha presentado inestabilidad en las entregas durante el
primer semestre del año. Al cierre de junio, quedaron abastecidos 14 productos y están afectados cinco”, dijo.

En el caso de los antibióticos orales, este grupo farmacológico se ha mantenido afectado durante un período largo de tiempo y hoy se mantienen con déficit algunos como la Amoxicilina en suspensión oral y tabletas, el Metronidazol, la Azitromicina, el Cotrimoxazol en polvo y tabletas.

Analgésicos en tabletas como la dipirona, la aspirina y el paracetamol también se han visto afectados. Agregó que en el caso de los anticonceptivos hormonales, estos estuvieron afectados desde el año pasado y en el primer trimestre de 2023 se reanudó su producción.

“De los 59 medicamentos que suministra BioCubaFarma al Programa Materno-Infantil, se encuentran afectados 14”,apuntó.

María Cristina Lara Bastanzuri, directora nacional de Medicamentos y Tecnologías Médicas, reiteró la complejidad que enfrenta el aseguramiento médico en el sector, también en los medicamentos importados, lo cual está marcando el paso de la asistencia en muchos casos, al limitarla.

La directiva subrayó la necesidad de utilizar los recursos de manera eficiente y de garantizar el control que debe existir sobre ellos. Del cuadro básico de medicamentos, 284 van a farmacia comunitaria, donde hoy el número de faltas es de 56%, dijo.

Doctor José Angel Portal Miranda durante los debates de la Comisión de Salud y Deporte. Foto: Irene Pérez.

A propósito de la intervención de Pimentel, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, comentó que “son cosas que sufre la industria cuando sabe que no puede poner a disposición del sistema de salud los recursos que tiene la capacidad para producir y no lo puede hacer por falta de fuentes de financiamiento, por no poder hacer transferencias bancarias o por el cierre y la imposibilidad de acceder a los mercados debido al bloqueo, o los que no podemos importar nosotros porque tenemos los mismos problemas de la industria a la hora de salir al mercado”.

Recordó que Cuba sigue incluida en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, lo cual pone al país en situación muy compleja para poder recibir financiamiento y realizar transacciones financieras con los proveedores.

“Eso es común para la industria y para el sistema de salud. Hoy tenemos la situación más compleja en muchos años con el abastecimiento de medicamentos, gastables, reactivos, piezas de repuesto, y sabemos que eso genera insatisfacción, a quienes tienen que garantizarlos, a los trabajadores de la salud que tienen que trabajar en situaciones muy difíciles, a la población.

“Todos pueden imaginarse cómo es para un médico estar frente a un paciente y no tener una solución o no tener la solución idónea. Y, sin embargo, aquí no se ha cerrado ningún servicio. Nuestros médicos se han crecido y no han dejado de dar atención a la población y seguir salvando vidas.

“Pero es verdad que tenemos limitaciones de servicios, pacientes esperando por cirugías, pacientes esperando por diagnósticos o tratamientos, y eso, tenemos total conciencia, no hemos podido resolverlo y duele muchísimo.

“El ministerio está haciendo muchas cosas, a partir del desabastecimiento, la búsqueda de fuentes financieras, que es el principal problema que tenemos para acceder a los mercados, que son más lejanos y con ello se nos complican los fletes, los seguros. Pero tenemos un grupo de trabajo diario, analizando cómo marcar la prioridad, dónde poner el financiamiento con que contamos y los medicamentos, de forma tal que podamos cerrar programas, porque a veces no es tener la vacuna: sin la jeringuilla no nos sirve la vacuna. Para una intervención quirúrgica no es sola la sutura, son el bisturí, los anestésicos y muchos otros insumos.

“Esa mirada de marcar prioridades para ir salvando, resolviendo los problemas actuales en la atención a la población, es diaria. Tenemos una guerra contra las ilegalidades y el robo de medicamentos. Tenemos que dar la batalla entre todos, para no dar esa brecha. Sabemos que se venden medicamentos en la calle, sabemos de la inseguridad de esos medicamentos. Hay muchas personas entrando medicamentos al país de cuya procedencia no estamos seguros. Eso pone en riesgo a personas que los consumen.

“Hay quienes especulan con la necesidad del pueblo, pero no dejamos de reconocer a quienes de manera solidaria comparten los medicamentos que tienen con sus familias, con el barrio y ayudan a paliar la situación.

“Yo quería reconocer también el papel que han tenido los grupos de solidaridad con Cuba. Hemos tenido la oportunidad de compartir con algunos de ellos. Y en estos días, en intercambios con embajadores, les reconocíamos el papel que han estado jugando en movilizar recursos de esos amigos que tenemos en el mundo, que entienden la situación económica que atraviesa el país, y que nos han estado ayudando a nivel de país, de instituciones, de provincias, sobre todo en los lugares más afectados. Esto también nos ha ayudado a enfrentar la situación, aunque, como es lógico, no la resuelve.

“Todavía tenemos que seguir trabajando en la prescripción. A veces tenemos brechas en el uso adecuado de los medicamentos, el cumplimiento de los protocolos. Cuando no hay, es muy difícil adecuarse a protocolos porque no sabes qué tienes para trabajar, pero estamos trabajando con los comités fármaco-terapéuticos en nuestras instituciones para preparar a nuestros médicos sobre la base de lo que hoy disponemos y hacer mejor el enfoque terapéutico.

“Hemos estado incrementando el control a las farmacias, tanto de hospitales como de policlínicos. Estamos preparando al personal de farmacia, que es un servicio de salud. Nada justifica, en ninguno de los escenarios, el maltrato a nuestro pueblo.

“Tenemos claro que debemos acabar de resolver los problemas económicos, es el único camino para recuperar los niveles del cuadro básico de medicamentos, de lujo, que tiene este país. Suplimos con varios surtidos prácticamente todos los grupos farmacológicos, pero no ha sido posible, y es una realidad que debemos enfrentar. Hay que optimizar su uso. Y no estamos cruzados de brazos, estamos buscando alternativas que nos permitan la producción, la importación, porque sabemos lo que representa eso para nuestros profesionales y para nuestra gente”, concluyó el ministro.

El vice primer ministro Perdomo Di-Lella resaltó las capacidades de la industria biofarmacéutica y sus potencialidades para desarrollar la producción de medicamentos desde la innovación e incorporando insumos nacionales, además de aumentar la eficiencia, disminuir los costos e incrementar el control.

En importaciones, la industria cubana requiere hoy alrededor de 150 millones de dólares para la importación de materias primas, "pero si no tuviésemos esa industria, necesitaríamos más de 1 000 millones. La industria cubana es una fortaleza que tenemos y que necesitamos aprovechar", sostuvo.

(Redacción digital. Con información de Cubadebate)



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