¿Cuándo volverán los trabajos de reparación en el túnel de la bahía de La Habana? Es la muda pregunta cada vez que atravieso esa, la principal de las tres vías subacuáticas con que cuenta la capital. Ojalá esté bien cercana la respuesta.
El pensamiento optimista surgió al leer las informaciones sobre las labores de mantenimiento gestionadas para los de la calle Línea y de Quinta Avenida.
Confieso que me sorprendí, porque hoy nada escapa a los permanentes traspiés que constituyen el bloqueo yanqui y las limitaciones financieras del país para adquirir equipos y recursos. Por eso se aquilatan doblemente dichas inversiones.
Nunca está de más reconocer lo que significa el mantenimiento para cualquier obra, no solo porque implica alargar la vida útil, sino también y, muy especialmente en el caso que nos ocupa, por la tranquilidad y confort que aporta a choferes y pasajeros.
La Comisión Provincial de Seguridad Vial anunció que la Empresa Conservadora de Túneles laboraría en el de Línea desde el lunes 17 hasta el lunes 24 de julio, en tanto a partir del 10 de agosto decretó el cierre a la circulación del que une al Vedado con Miramar, cuya reapertura está prevista antes de que concluya este mes, incluso con adelanto al cronograma planeado.
Tribuna de La Habana publicó ambas notas que, si bien no tuvieron seguimiento por los emisores, sí conllevaron algunas preocupaciones de los lectores, en tanto apuntan a acciones en exteriores vinculadas de una forma u otra con la vitalidad de los túneles y el buen desenvolvimiento de la vida ciudadana.
Es reiterado el comentario acerca de la necesidad de haber incluido en las faenas programadas, la limpieza de las alcantarillas, desde las calles 2 hasta 10, en 5ta Avenida, “que están llenas de tierra, de latas, de basuras”.
No es ocioso tener en cuenta que entramos en los meses más peligrosos de la temporada ciclónica en el Atlántico Norte y el Caribe, cuando alguno de sus fenómenos meteorológicos puede encargarse de recordarnos la falta de sistematicidad en la desobstrucción de los sistemas de drenaje pluvial, objeto social desvinculado de la Empresa Conservadora de Túneles pero que está en el terreno de alguna entidad y debe ser una ocupación de las autoridades pertinentes.
Sabía Ud que…
.-Los tres túneles fueron construidos en la década de los años 50 del pasado siglo, para viabilizar las comunicaciones hacia el Este y el Oeste de la capital.
.- El pionero fue el de Línea, inaugurado a mediados de 1953. Se ha inundado cuatro veces: La primera ocasión fue al día siguiente de su apertura oficial. Las otras ocurrieron en 1992, en octubre del 2005 ─una de las consecuencias del huracán Wilma─; y en septiembre del 2017, debido al fortísimo oleaje provocado por los vientos del huracán Irma.
.- En el tiempo de evacuación de las aguas en la zona donde se encuentran los túneles del oeste influyen desde la marea hasta la limpieza de los desagües. Se ubican en un área totalmente llana, más baja respecto al nivel del mar, sobre todo en la zona de Miramar, al punto de que la pleamar en tiempos normales llega al parquecito de frente a Casalta. Súmele el grado de obsolescencia de la red pluvial y lo más importante, que el crecimiento urbanístico sobrevino encima de terrenos que eran una vía de salida del agua por absorción.
.- Los tubos que conforman los conductos del túnel de Línea fueron fundidos in situ, y quizás por esa tecnología empleada carece de los problemas de asentamiento que dan a lugar a grietas, como ocurre en los otros dos.
Uno de los primeros en el mundo
El túnel de la bahía de La Habana fue erigido en 32 meses, con lo más avanzado de la ingeniería a nivel internacional. Las operaciones concluyeron en mayo de 1958, aunque su explotación no comenzó hasta siete meses después. Es considerado uno de los primeros túneles submarinos del mundo y una de las siete maravillas de la ingeniería civil en Cuba.
Con esta obra se redujo de 25 kilómetros a 500 metros, la distancia que separaba el Centro Histórico de la capital con La Habana del Este, lo cual contribuyó al desarrollo de la ciudad hacia ese punto cardinal y permitió disponer de una vía más directa rumbo a Matanzas y el balneario de Varadero.
Su proyecto y licitación fueron adjudicados a la entidad francesa Societé des Grands Travaux de Marseille, aunque de acuerdo con la legislación vigente, la dirección facultativa del proyecto y su ejecución las ocupó el ingeniero cubano José Menéndez Menéndez*.
Seguidores de la maravilla
Los túneles de la calle Línea y de la Quinta Avenida están cercanos a la desembocadura del río Almendares. Ambos sustituyeron sendos puentes levantados a inicios de la centuria anterior, que enlazaban El Vedado con la barriada de Miramar.
Para erigir el primero, era ineludible que estuviera seco el fondo de la excavación, algo difícil, pues la parte más baja estaba a 13.60 metros por debajo del nivel de la corriente. A fin de conseguirlo se hizo un encajonado de tablestacas de acero, que limitaba el área de trabajo.
En la zona de Miramar, donde el suelo es muy blando hasta gran profundidad, se empleó el sistema de múltiples pozos tubulares (wellpoints). Para no interrumpir la navegación, las labores se dividieron en dos etapas.
Su construcción requirió, entre otras faenas, excavar más de 75 mil metros cúbicos de tierra y roca; utilizar 35 mil metros cúbicos de hormigón; así como inyectar 10 mil metros cúbicos de mortero de cemento y colocar casi 22 mil metros cuadrados de membrana impermeable. La capacidad del túnel se calculó para que en una hora lo atravesaran dos mil 500 vehículos por cada senda.
La tríada de los conductos subacuáticos en Cuba se completaría para responder al desarrollo urbanístico del oeste de La Habana. Resulta que el puente basculante denominado de Pote, de solo dos vías, tenía que levantarse cada vez que pasaba un yate de los que fondeaban en el río Almendares, lo cual provocaba continuos tranques de más de un kilómetro en la Quinta Avenida y en la calle Calzada.
¿Modificarlo o construir un túnel? Ganó esta última decisión y por resultar la variante menos costosa fue ubicado en el mismo lugar del puente, luego de demolerlo. Cuentan que tal acción derivó en una obra de envergadura. Comenzaron en febrero de 1958 y en solo 25 días fueron retiradas la superestructura y los contrapesos de 50 toneladas, sin embargo, la extracción de los pilotes demoró hasta agosto de ese año.
Unos 16 meses invirtió en ambas obras el grupo contratista, la empresa francesa Societé des Grands Travaux de Marsella; que utilizó el mismo método empleado para la vía subacuática que ya atravesaba la rada habanera. Con su inauguración cerró la era constructiva de obras de ese tipo en Cuba.
Datos de los túneles según los proyectos de construcción.
CARACTERÍSTICAS
TUNELES LÍNEA CALZADA BAHÍA HABANA
Largo (metros) 210 220 733
Altura libre (metros) 4.20 4.25 7.00
Calado libre (metros) 3.60 3.60 13.00
Vehículos por día 40 000 40 000 60 000
Costo Total (USD) + 5 395 000 +6 054 000 30 000 000
Fecha de inicio 9/ 1951 2/ 1958 6/ 1955
Fecha de terminación 5/ 1953 5/ 1959 5/ 1958
Fuentes:
-De las Cuevas Toraya, Juan. 500 Años de Construcciones en Cuba, Madrid 2001, Chavín, Servicios Gráficos y Editoriales S.L.
-Revista Carteles, 3 de Mayo de 1953.
- De la autora, reportaje A la altura de los más funcionales del mundo.
*José Menéndez Menéndez, profesor de varias generaciones de profesionales cubanos. Responsable técnico de la construcción de los tres túneles. Considerado uno de los ingenieros civiles más destacados del Siglo XX.
(Tomado de Tribuna de La Habana)