Desde entonces, se identificaron problemas apremiantes para
las naciones subdesarrolladas que reclamaron, como todavía lo hacen, el derecho
al desarrollo económico y social.
En los años
sucesivos, otros pueblos alcanzaron su independencia, y se fueron incorporando
nuevos integrantes al Grupo de los 77 y China, nación asiática que se sumó en
1992.
Sin embargo, más de cinco décadas después de su surgimiento,
las preocupaciones y los apremios de este grupo no sólo subsisten, sino que se
han agudizado, frente el orden económico actual que ha generado grandes
conflictos y desafíos, subraya un artículo publicado en el sitio web de la
Presidencia de la República de Cuba, país que ostenta la presidencia protémpore
del importante conglomerado de naciones.
Vivimos tiempos de una crisis sistémica: económica,
sanitaria, climática, energética, alimentaria, social... Y en medio de todo
ello, persiste una escalada en las tensiones geopolíticas y las formas de
hegemonía de los países más poderosos en todo el Planeta.
Para las naciones del Sur, como alertó el Comandante en Jefe
Fidel Castro Ruz en la Primera Cumbre del Grupo realizada en La Habana -en
abril del año 2000- hoy permanecen “las brechas en el desarrollo por regiones y
el acceso a las tecnologías y el conocimiento sigue siendo desigual”.
A ello se suman temas
claves como la impostergable reforma estructural de la arquitectura financiera
internacional y las acciones para enfrentar la inseguridad alimentaria a escala
global.
En un escenario bien
complicado para el mundo, Cuba asumió en enero de este año, por primera vez, la
presidencia protémpore del Grupo de los 77 y China.
Al asumir esa responsabilidad, el primer secretario del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República,
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, emitió un mensaje, en el que ratificó el compromiso
de su país con la paz y la lucha justa de los pueblos, al expresar: “¡Siempre
será la hora de la unidad, pero hoy es un imperativo, la mayor de todas las
urgencias!”.
“Cuenten con Cuba y con su compromiso invariable de trabajar
sin descanso, junto a todos los miembros de esta imprescindible agrupación, en
la defensa de los intereses supremos de nuestras naciones”, aseguró el
mandatario.
Y más adelante, afirmó en su alocución: “Cuba cuenta también con ustedes y espera que el espíritu de unidad y
solidaridad que dio a luz al Grupo de los 77 más China prevalezca sobre los
intereses mezquinos de quienes pretenden mantener inamovible el injusto orden
económico actual”.
Expertos consideran que, tras casi 60 años de existencia, el
Grupo de los 77 y China ha logrado mantenerse unido con el multilateralismo
como principio rector de las estrategias de cooperación Sur-Sur, a pesar de las
marcadas diferencias culturales, geográficas, económicas, sociales y políticas
de las naciones que lo internan.
Desde 1971, año que marcó la fecha de su incorporación a
este bloque de países, Cuba ha participado activamente y significativos son sus
aportes en diferentes áreas para la promoción de esa cooperación, como vía para
contribuir al desarrollo equitativo entre los países.
El concepto de unidad
ha sido defendido de manera permanente, particularmente durante estos meses de
presidencia cubana en el Grupo, con una conducción de sus labores y acciones de
manera constructiva, basada en el más amplio consenso y fomentando la
complementariedad.
Ante esta realidad, y con todas las limitaciones que en el
ámbito externo e interno Cuba tiene, la mayor Isla del Caribe -en su condición
de país Presidente del Grupo de los 77 y China- convocó a la Cumbre de Jefes de
Estado y de Gobierno bajo el tema Retos actuales del desarrollo: Papel de la
Ciencia, la Tecnología y la Innovación, que se realizará los días 15 y
16 de septiembre en La Habana.
Ante los retos contemporáneos, como afirmó el presidente
Díaz-Canel en la convocatoria a la venidera cita: “Cada minuto cuenta en la
búsqueda de soluciones a los acuciantes problemas de nuestros pueblos”.
En la Primera Cumbre
de los países del Sur, celebrada en Cuba en el año 2000, cuando comenzaba un
siglo esperanzador para la humanidad, se reactivaron y actualizaron las
prioridades y mecanismos de este grupo de naciones. Más de dos décadas después,
los problemas son mayores y la unidad sigue siendo la palabra de orden en estos
tiempos difíciles.
Definitivamente, en el Grupo de los 77 y China, la
diversidad no puede ser debilidad, sino fuerza. Y esa, sin dudas, es la premisa
que se defenderá este fin de semana en la capital cubana. (Redacción digital)