29 de noviembre.
1906. Nace en La Habana Francisco “Paco” Alfonso.
Realizó su debut artístico a los 18 años,
cantando zarzuelas. Formó parte de distintos conjuntos dramáticos donde se
desempeñó como actor, director y autor teatral. En 1936, con su comedia lírica
Reivindicaciones ganó un premio especial. También en 1950 obtuvo el Premio Nacional
de Teatro por su obra Cañaveral. En 1956, creó la sala teatral El Sótano en La
Habana. Después del triunfo de la Revolución continuó realizando una labor
activa y contribuyó de manera eficaz al desarrollo del teatro y la cultura en
general del país.
1911. Fallece en La Habana Bernarda Toro Pelegrín, “Manana”, esposa del
Generalísimo Máximo Gómez.
Nacida el 20 de agosto de 1852 en el poblado de Jiguaní,
en la zona oriental de Cuba, ya antes de conocer a Máximo Gómez, estaba
apoyando la lucha independentista en Jiguaní, en las estribaciones de la Sierra
Maestra. Durante el desarrollo de la guerra Bernarda Toro ayudó en la atención
de heridos y enfermos en hospitales de campaña y gestionó ropas y alimentos
para los combatientes.
Tuvo 11 hijos, aunque varios se murieron poco
tiempo después de su nacimiento por las duras condiciones de existencia que se
veía obligada a enfrentar en la manigua.
1946. Nace en el poblado de San Antonio de los Baños, entonces provincia de
La Habana, Silvio Rodríguez Domínguez.
Desde muy joven sintió afición por la música.
Dentro del ámbito musical se ha desarrollado como trovador, guitarrista y
compositor. Fue fundador del Movimiento
de la Nueva Trova y uno de los integrantes del Grupo de Experimentación del Icaic
(Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos). Aportó a la
agrupación numerosas composiciones de su autoría. Con varias décadas de carrera
musical es uno de los cantautores cubanos más conocidos internacionalmente.
1987. El Comandante en Jefe Fidel Castro clausura la Asamblea Provincial
del Partido de La Habana, en el Palacio de Convenciones.
Allí puntualizó: “Toda esa legítima satisfacción,
toda esa legitima esperanza, todo ese sano orgullo, se ha reflejado en esta
asamblea, sin triunfalismo, pero con profundo optimismo”. (José Pérez-Galdós
Ortiz)