El Gran Maestro habanero de Ajedrez Omar Almeida fijó este fin de semana el récord nacional de partidas simultáneas con cronometraje, al mover piezas ante 32 rivales y conseguir el 81 por ciento de los puntos en juego.
En el Hotel Plaza, que distingue una de las esquinas del Parque Central de La Habana, el integrante de la preselección nacional ganó 23 duelos, acordó seis tablas y perdió ante tres oponentes.
Su desempeño fue suficiente para validar la plusmarca, pues necesitaba el 65 por ciento de las unidades posibles.
"Un reto importante, una prueba exigente. Estoy muy contento de haber podido marcar el récord", reconoció Almeida, tras casi cuatro horas de juego, en que enfrentó a jugadores con acumulados de mil 400 a mil 999 puntos Elo.
En cada partida, contó con dos horas y 30 minutos, más 30 segundos de incremento luego de cada movida. Sus rivales dispusieron de 45 minutos y 10 segundos de adición.
"No terminé tan cansado, pero tuve varios apuros de tiempo y eso podía complicar las posiciones", explicó también satisfecho porque entre sus contrarios se incluyeron niños del Centro de Estudios de Ajedrez Isla, la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar Mártires de Barbados y aficionados de la tercera edad.
Con este resultado, superó la marca de José Raúl Capablanca, quien, según historiadores, concretó frente a 10 tableros.
"Un honor ser el nuevo recordista, pero todavía más por suceder a un genial jugador como Capablanca", aseguró Almeida, rodeado de admiradores que siguieron en vivo su actuación y esperaron hasta el final para felicitarlo y solicitarle una foto como recuerdo del histórico suceso.
"Estamos demostrando que el ajedrez está tan vivo, como siempre, en Cuba. Todos tenemos el compromiso de mantenerlo así", expresó la gran maestra Vivian Ramón, directora del "Isla", quien realizó la primera jugada de honor.
"Coincidentemente, hoy hubiera sido el cumpleaños 70 de Guillermo García. Homenajearlo de esta manera es lo mejor que puede suceder", confesó la primera cubana con máxima graduación, tras reconocer que las simultáneas resultan ideales para promocionar el llamado juego ciencia.
Cada jugador recibió de regalo el libro Un grande conocido como Guillermito, en el cual sus autores, Danilo Buela y Jesús G. Bayolo, recrean la trascendencia del Gran Maestro villaclareño, fallecido en 1990 en un accidente de tránsito.
Esta vez, la organización corrió a cargo de la Federación Cubana de Ajedrez y contó con un amplio apoyo de la dirección del Hotel Plaza y varios proyectos de desarrollo local vinculados al juego de las 64 casillas.
La experiencia fue valorada como un éxito por directivos y aficionados, quienes esperan repetirla pronto, con el objetivo de incentivar la práctica de este deporte. (Redacción digital. Con información de Jit)