Hoy en mi Habana el 15 de febrero

Hoy en mi Habana el 15 de febrero

1832. Nace en La Habana Nicolás Ruiz Espadero.

Se inició en la música por medio de las enseñanzas de su madre, Dolores Espadero, destacada pianista que dominaba el repertorio clásico. Después continuó estudios en el extranjero con prestigiosos intérpretes.

Sobresalió como compositor y pianista. Fue considerado el más importante ejecutante romántico de la música cubana de su época.

Se desempeñó como profesor de música del Liceo Artístico y Literario de La Habana.

 

1898. Se produce en la bahía de La Habana el estallido del crucero estadounidense El Maine, lo cual causó más de 250 muertos.

La explosión del Maine fue tomada como pretexto por Estados Unidos en 1898 para declararle la guerra a España e intervenir en el conflicto hispano-cubano. Con la intromisión directa estadounidense, se impidió que Cuba alcanzase su verdadera independencia.

 

1997. Fallece en La Habana Ricardo Cabanas Comas, destacada personalidad de la Medicina en Cuba.

Alcanzó el grado de doctor en Medicina en la especialidad de Logofoniatría y fue fundador de la Educación Especial en el país.

Entre sus numerosos aportes se incluye la atención a niños con trastornos de lenguaje y sordos e hipoacúsicos. Representó a Cuba en diversos eventos nacionales e internacionales.

 

1957. En la emisora Radio Cadena Habana, un grupo de músicos dirigidos por Carlos Faxas grabaron en forma clandestina la Marcha del 26 de Julio, compuesta por Agustín Díaz Cartaya.

Carlos Faxas fue un destacado pianista, compositor, orquestador, arreglista, instrumentista y director de orquesta cubano.

Constituyó un músico imprescindible en el panorama sonoro de Cuba a lo largo de más de siete décadas.

 

2003. Fue presentada, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, la fábula multidisciplinaria titulada Tocororo,  de Carlos Acosta.

La obra plasma los valores de la cultura cubana y deja un mensaje de paz, al subrayar las terribles consecuencias de una guerra para la humanidad.

Acosta reflejó lo difícil que resulta el proceso de adaptación en general a un medio nuevo, más aún si el idioma y las costumbres son diferentes. Esto provoca un aislamiento y soledad terribles para un ser humano. En la obra, se fusionó la danza folclórica afrocubana, la contemporánea y la clásica. Decidió identificarla como Tocororo por ser el Ave Nacional.

En Cuba, en 2011, Acosta fue reconocido con el Premio Nacional de la Danza, máximo galardón que otorga el Consejo Nacional de las Artes Escénicas. (José Pérez-Galdós Ortiz. Foto: periódico Adelante)

FNY

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