Las huellas del barrio, su olor a pueblo, armaron la fibra humana de Jorge García Prieto (Poe Cid), Premio Iberoamericano 2023 de la Décima Escrita, quien distingue la Feria Municipal del Libro y la Literatura en Arroyo Naranjo, La Habana.
Hasta este domingo se extienden las actividades de la cita del centrosureño territorio, que incluyen el homenaje a escritores locales, entre quienes sobresale Poe Cid, cuyo lauro regional le fue concedido por el poemario Heredades, en Jornada Cucalambeana, con sede en El Cornito, en la oriental provincia cubana de Las Tunas.
Desde la poesía, el bardo capitalino de 44 años de edad, premio
Hermanos Loynaz (2022), recuerda sus tempranas visitas a la Casa Municipal de Cultura Justo Vega -sede
central de la feria-, institución que lo formó mediante talleres.
A unos metros de la institución, ubicada en Víbora Park, evoca el
jubileo adolescente en medio de sus estudios en el hoy Instituto Preuniversitario
Urbano Carlos Pérez.
También muy cerca de allí, se encuentra la Biblioteca Municipal Manuel
Cofiño, a la que acudía desde los cinco años de edad, para beber de la cultura
plasmada en tantos libros -algunos competían con él en tamaño-, que lo
incitaron a la lectura.
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| Jorge García Prieto (Poe Cid). |
Este voraz lector, autodefinido como un enamorado de Cuba y sus raíces culturales campesinas, pondera el rol de la lírica como arma de resistencia ante el difícil contexto económico del país:
Considera que la cultura cubana es grandiosa: la literatura, la música,
la pintura, el ballet, la escultura, el grabado… ¡A la altura de las grandes
potencias del continente americano!
“El pueblo cubano lleva la poesía en las venas, y cada vez se necesita
de más poesía como escudo hermoso”, subraya Poe Cid.
“Las ferias del libro son vitales”, considera el también promotor
cultural y ganador del Concurso Nacional de la Décima Francisco Riverón
Hernández (2017), quien reconoció los esfuerzos conjuntos de la capital y el
país, en el empeño por promover la lectura.
La Feria Municipal del Libro y la Literatura mantiene su vitalidad y constituye
uno de los eventos culturales más importantes del territorio, afirma.
Poe Cid se refiere a la cita local como algo vivo, extensión de la Feria Internacional del Libro de La Habana,
con sede central cada año en el Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, a la
entrada de la bahía capitalina.
En la conversación, su voz determinativa, el rostro y la gestualidad
revelan gran pasión por el libro, al que -afirma- no sustituye la tecnología
digital, aprovechada por las grandes potencias comerciales más para traficar
que para promover arte.
En declaraciones para Radio Ciudad de La Habana, valora la significación del trabajo del poeta, más allá de los lauros que alcance:
Cuando amamos a un autor, podemos tener su obra digital, pero nunca sentimos la misma emoción que cuando hojeamos el texto impreso, explica este hombre, convencido de la importancia social del libro, “un objeto que se atesora, uno de los mejores regalos que se puede hacer en la vida”.
El trabajo de fomentar la lectura es una salvación, “una tabla en medio de un mar turbulento”, confiesa García Prieto desde el corcel del verso enamorado de su tierra. (Alberto Riego Vázquez. Fotos del autor)
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