1837. Fallece el
abogado y economista Francisco de Arango y Parreño.
Colaboró para la fundación de la Sociedad Patriótica, luego
llamada Sociedad Económica de Amigos del País. Fue director del Real Consulado
de Agricultura, Industria y Comercio.
En 1794, se le nombró síndico perpetuo del Real Consulado de
Agricultura y Comercio, instalado en 1795 y creado a instancia suya, donde
desplegó una importante actividad, tanto en el terreno económico como en el
social.
Cursó estudios en el Seminario de San Carlos y en la
Universidad de La Habana.
Después continuó su superación y se graduó de abogado en
Madrid, España.
Se desempeñó como Alférez Real del Ayuntamiento de La Habana
y asesor de la Factoría de Tabaco.
También desarrolló una actividad de carácter político.
1879. Fue fundada la
Sociedad Odontológica de La Habana.
Fue la primera agrupación de profesionales cubanos dedicados
al estudio de las enfermedades de los dientes y de su tratamiento.
Representa el primer culto científico al progreso de la
ciencia dental en Iberoamérica.
La actividad desarrollada en su seno por el mejoramiento de
la profesión abarcó muchos aspectos y trajo consigo innumerables beneficios.
Entre otras acciones llevadas a cabo por sus integrantes,
sobresalieron la fundación de bibliotecas, la publicación de trabajos
científicos, la creación de colegios y academias dentales, la participación en
eventos científicos, la prestación de servicios gratuitos a las personas de
pocos ingresos, la atención y el apoyo directo a los estudiantes y recién
graduados de la disciplina y la creación, en 1882, de un Diccionario de
Medicina, Cirugía y Prótesis Dental.
Otro logro de la institución fue la puesta en circulación,
en julio de 1879, de un órgano de publicidad que, bajo el título de Anales
de la Sociedad Odontológica de La Habana, se convirtió en la primera
revista sobre estomatología genuinamente cubana.
1962. En el Teatro
Chaplin, hoy Karl Marx, le entregan al Comandante en Jefe Fidel Castro el
Premio Lenin por la Paz.
La distinción la recibió de manos del científico Dimitri
Skobeltam, de la entonces Unión de Repúblicas Socialista Soviética.
En el acto, se encontraban presente miembros de la Dirección
Nacional de las Organización Revolucionaria Integrada (ORI) y del Consejo de
Ministros, representantes del Cuerpo Diplomático y delegados de países
extranjeros.
El primer orador fue el doctor Juan Marinello, miembro del
Comité de los Premios Internacionales Lenin y rector de la Universidad de La
Habana.
2001. Fallece en La
Habana la prestigiosa escritora Dora Alonso.
Tuvo una formación autodidacta. Desde muy joven, motivada
por las costumbres de la familia, principalmente de su madre, disfrutó sus
primeras lecturas literarias, al extasiarse con obras de grandes de la
literatura universal.
En 1936, escribió su primer cuento largo titulado Humildad,
inspirado en un relato que le contó su abuela negra, quien fue en realidad la
nodriza que la atendió.
Con ese cuento, obtuvo el primer premio en un concurso
auspiciado por la revista Bohemia. Su primera novela para la radio fue Entre
Monte y Cielo, de temática campesina, que obtuvo gran éxito.
En 1961, obtuvo su primer Premio Casa de las Américas, con
su obra Tierra inerme y en 1980 con su libro El valle de la Pájara Pinta.
Es la autora cubana para niños más traducida y publicada en el extranjero. Por su labor, recibió diversos reconocimientos, como la Orden Félix Varela de Primer Grado, la Medalla Alejo Carpentier, la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Literatura.
“Todo por lo que luché y escribí es lo que tenemos hoy en nuestra Cuba. Te lo digo porque viví el esclavismo en los cuentos de Namuní, mi nana, y la seudorepública, con todos sus dictadores feroces y sus ladrones botelleros, en carne propia. Así, si te preguntan, diles que soy una vieja revolucionaria que aún escribe cuentos de aparecidos y cree en la Pájara Pinta. Y quien le busque las manchas al Sol… qué equivocado vive”.
(José Pérez-Galdós Ortiz/Ecured y Cubarte. Ilustración: red social X)
FNY