Con su aval de fidelidad a la patria, optimismo y fe en la victoria, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez departió este miércoles con niños y familiares en el habanero Centro Fidel Castro Ruz.
En esa institución de El Vedado, Valdés Menéndez expuso detalles
de su entrega a la lucha revolucionaria.
A teatro lleno, recordó sus antecedentes de una familia de origen muy pobre, de Artemisa, del
barrio La Matilde, de donde salieron prácticamente todos los asaltantes a los
cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, de Santiago de Cuba y Bayamo,
respectivamente.
Su amplio anecdotario recoge, a la edad de 21 años, cuando
comenzó a trabajar en diversidad de oficios, como el de acarreador de cañas
para los centrales Pilar y San Cristóbal, de ayudante de un camión, cuando lo sorprendió
el golpe de Estado del 10 de marzo
de 1952.
Ya para entonces se percató de la necesidad de preparase
para emprender la lucha contra el régimen del dictador Fulgencio Batista.
Comentó que ese hecho lo llevó a la conclusión de que a la
juventud le tocaría enfrentar al régimen usurpador del poder, puesto que los
politiqueos no harían absolutamente nada.
Explicó que, en ese empeño, le sirvieron de mucho las denuncias
por emisoras de radio del joven abogado Fidel Castro Ruz, a quien enseguida
identificó como principal líder revolucionario.
Evocó su entrevista con Fidel en su bufete de Prado 109,
junto con Abel Santamaría Cuadrado, quien fue el segundo jefe del Movimiento 26
de Julio.
Valdés Menéndez recordó que, sin dudarlo, él y sus
compañeros se pusieron a la disposición de Fidel, el dirigente, el político, el revolucionario que iba a resolver el
problema de la situación de Cuba, como ocurrió.
En un momento de su diálogo en el Centro Fidel Castro Ruz, el
Comandante de la Revolución inició un diálogo con niños y sus familiares que
participan en los talleres de verano, pertenecientes a escuelas de la Enseñanza
Primaria de la comunidad en el municipio de Plaza de la Revolución.
Mencionó que, en el histórico yate Granma, junto al resto de
los expedicionarios que salieron de Tuxpan, México, el 25 de noviembre de 1956,
Fidel insistía en que la victoria radicaba en tres elementos: resistir, resistir y resistir,
cualesquiera que fueran las circunstancias.
Valdés Menéndez aseguró que, aun en las condiciones que
impone la guerra generalizada de los Gobiernos de Estado Unidos contra el país
antillano, el pueblo trabajador siempre ha salido victorioso por la seguridad y
garantía de la Revolución cubana.
Evocó también el reencuentro
en Cinco Palmas de Fidel, su hermano Raúl, Juan Almeida, Ernesto “Che” Guevara
y otros, tras el combate de Alegría de Pío, librado por los expedicionarios del
Granma frente a las fuerzas del Ejército de la tiranía, en una zona de Niquero,
Oriente, cuando el máximo líder del movimiento aseguró: “¡Ahora sí ganamos la
guerra!”.
Valdés Menéndez llegó a ser el segundo jefe de la Columna
invasora número 8 Ciro Redondo del Ejército
Rebelde, comandada por el Che, y el 12 de julio de 1997 cumplió la misión
de traer los restos mortales del Guerrillero
Heroico y cuatro de sus compañeros caídos en la campaña en la selva
boliviana.
A lo largo de su larga vida de revolucionario, ha cumplido diversas responsabilidades en el Partido Comunista de Cuba, el Estado el G gobierno, que lo hacen una de sus figuras descollantes. (Redacción digital. Con información de la ACN. Fotos: Centro Fidel Castro Ruz/red social X)
ARTÍCULO RELACIONADO
Evoca Centro Fidel Castro Ruz natalicio del líder revolucionario (+ fotos y video)
RSL