Sobre la compleja
situación electroenergética nacional y las acciones que toma el país para
superar la contingencia, compareció este jueves Manuel Marrero Cruz, primer ministro,
junto a autoridades del sector.
Marrero Cruz aseguró al respecto que, para darle seguimiento
a este sensible tema, se encuentra aprobado un programa de Gobierno para
recuperar capacidades de generación y para la transición hacia fuentes renovables de energía.
Señaló los esfuerzos de la máxima dirección del país para
encontrar soluciones a la problemática y afectar a la población lo menos
posible en cuanto a la paralización de la actividad económica y la reducción de
la jornada laboral a la mínima indispensable, con alternativas como el
teletrabajo o el trabajo a distancia, entre otras estrategias para un uso
racional de la electricidad, ante una demanda creciente en el sector
residencial.
El jefe de Gobierno acotó que también se trabaja en una nueva regulación del consumo en el
sector privado, y se encuentra en fase de estudios un sistema diferenciado de
tarifas para el pago, principalmente, de altos consumidores.
Alfredo López Valdés, director de la Unión Eléctrica (UNE),
precisó que, aunque la generación térmica se sitúa en valores cercanos a lo
estimado a inicios del actual año, las principales afectaciones se concentran
en la generación móvil y la distribuida, las cuales se abastecen de combustibles
importados, con las correspondientes complejidades para su adquisición.
Explicó que, además de las capacidades no disponibles por
averías, no se han podido desconectar del sistema unidades puntuales, como la
Lidio Ramón Pérez, de Felton, en Holguín, ni la "Antonio Guiteras", de Matanzas,
cuyos mantenimientos ligeros estaban previstos tras finalizar el verano; al
encontrarse funcionando, pudieran producirse averías.
Destacó que en la actualidad el país invierte en la
instalación de 31 parques fotovoltaicos de 21 megavatios (MW) cada uno, lo cual,
sumado al aumento circunstancial del consumo por dificultades recientes para la
distribución del gas, en vías de solución, contribuirá paulatinamente a
estabilizar la situación.
Subrayó un crecimiento
del consumo reportado por el sector residencial y los nuevos actores
económicos, en lo que influye, por ejemplo, la entrada al país de más de 100 mil
equipos de climatización en el último año.
López Valdés indicó, en ese sentido, que se pueden adoptar
acciones, como la correcta hermetización de los locales, la regulación de las
temperaturas, y las directivas de que cada nueva inversión aprobada debe contar
con fuentes propias de generación, con prioridad a las energías limpias.
Todo ello se hará en función de reducir la dependencia de
los combustibles fósiles y promover prácticas asociadas a un uso más eficiente
de la energía, añadió el director de la UNE.
Sobre la generación móvil y la distribuida, que se han visto
afectadas por la carencia de combustibles tanto de fuel oil como de diésel,
Edrey Rocha González, director general de la Unión Cuba Petróleo (Cupet),
explicó que se dificulta también el funcionamiento de
las patanas flotantes generadoras.
El fuel oil debió arribar al país el pasado 9 de octubre,
pero coincidió con la llegada del mal tiempo, y el barco no pudo atracar en
Matanzas hasta el 14 del propio mes, lo cual defasó la entrega en Mariel, La
Habana y en los motores de Moa, en Holguín, y provocó que se retrasaran todas
las operaciones, refirió.
Señaló que este jueves llegó ese combustible al territorio
holguinero, mientras en Matanzas permanecen dos embarcaciones con la
carga que espera a ser distribuida en la capital cubana y en el Mariel, cuando las
condiciones del tiempo lo permitan y así mejorar la disponibilidad a partir de
este viernes en la noche.
En el caso del diésel, el director de Cupet subrayó que ya se entregan unas dos mil toneladas a la generación, que aliviarán la situación actual en los horarios pico.
Respecto al servicio de gas, comentó que hubo una avería en
el pozo Canasí 6, equipo de trabajo de la Empresa
de Petróleo de Occidente, donde se recuperaron 600 mil metros cúbicos y se perforó el pozo Canasí 300, que aporta 200 mil metros cúbicos de gas para generar energía eléctrica por esa vía.
La ausencia de gas licuado para la cocción de los alimentos
impactó en la demanda de electricidad, pues el incremento alcanzó cerca de 250 MW,
manifestó.
Rocha González aclaró que, desde el 9 de octubre, se distribuyen
los cilindros de gas en las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque,
La Habana y Matanzas, y que se está descargando el barco con esa mercancía en
el centro de Cuba, lo que garantiza el servicio a Cienfuegos, Sancti Spíritus y
Ciego de Ávila, así como también en el oriente del país, para los territorios de Camagüey, Granma,
Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas y Holguín.
Se distribuye actualmente el gas licuado, y habrá
una mejoría para la población en ese sentido, dijo.
En la comparecencia, Marrero Cruz insistió en
la importancia de mantener una comunicación constante con el pueblo, no solo
sobre las afectaciones existentes, sino también en cuanto a los esfuerzos que los
trabajadores del sector realizan para solucionar las dificultades.
Asimismo, se informó de los actuales y venideros pasos en el sector energético, a partir de un programa gubernamental aprobado, a
sugerencia de la máxima dirección del Partido Comunista de Cuba, y que tiene al
frente al Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, vice primer
ministro.
La política del país que está trazada es ir recuperando la generación, precisó López Valdés.
Ya están los pasos próximos que nos permitirán ir a una
recuperación, y lo más rápido es el
combustible (fuel oil y diésel), con el que ya cuenta el país para estabilizar la
compleja situación actual, resumió Marrero Cruz. (Redacción Digital. Con información de la ACN)
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