No por tradicional deja de ser emotivo: la salida de los
pioneros custodiando las Mazas del Cabildo, desde el otrora Palacio de los Capitanes Generales, atravesando la Plaza de Armas hasta El Templete, sitio
fundacional de La Habana aquel 16 de
noviembre de 1519.
Es el inicio de la ceremonia que tradicionalmente realiza la
Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para agasajar a la capital de
todos los cubanos en cada nuevo aniversario.
Esta vez, se celebran 505 años de una metrópoli calificada
por uno de sus fervientes y defensores hijos, el doctor Eusebio Leal Spengler (1942-2010), como símbolo completo y absoluto de la nación cubana.
Es por eso que su ejemplo de consagración a la obra de
restaurar La Habana Vieja debía constituir motivo de inspiración para quienes
tienen la dicha y el compromiso de amar, desde la fidelidad y el respeto, la bella
urbe.
La cita de este viernes estuvo presidida por Inés María
Chapman, vice primera ministra de la
República de Cuba; Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Comité
Provincial del Partido Comunista de Cuba
(PCC); Yanet Hernández Pérez, gobernadora de La Habana; Joaquín Alonso Vázquez,
ministro de Economía y Planificación, y Perla Rosales, directora general
adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad, junto a trabajadores de la
institución y otros invitados y miembros del PCC y del Gobierno.
Las palabras centrales del acto estuvieron a cargo del
intelectual Miguel Barnet Lanza,
quien recordó el legado y la siempre presencia espiritual de Leal Spengler.
Las tres vueltas a la
ceiba para pedir los deseos, una costumbre ancestral, fue la antesala para
que el público se deleitara con un gran espectáculo artístico, realizado en la
Plaza de Armas y dirigido por Efraín Sabás y Ulises Aquino, y en el cual estuvieron
presentes el vicepresidente de la República de Cuba, Salvador Valdés Mesa, y el
presidente de la Asamblea Nacional del
Poder Popular (Parlamento), Esteban
Lazo Hernández.
La propuesta cultural fue protagonizada por importantes
intérpretes y agrupaciones, como Gretel Cazón, la orquesta Sinfónica del Gran
Teatro de La Habana, el Coro del Teatro Lírico Nacional, Ópera de la calle,
entre otros. (Redacción Digital. Con información y fotos del Gobierno de La Habana)
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