Un recorrido por el Museo Nacional de Bellas Artes tuvo lugar como parte de la Bienal de La Habana con obras de importantes artistas cubanos y de naciones del Caribe, África y Estados Unidos.
Temas como
la violencia, la descolonización, el feminicidio, la discriminación hacia la
mujer negra y otros son recurrentes en esta extensa muestra en Arte Universal y
Cubano, que comenzó el 15 de noviembre.
La obra de
gran formato presentada por la artista puertorriqueña Gisela Colón transforma
lo personal en lo universal, como expresa ella misma, y exhibe un conjunto de
piezas a la entrada del Museo de Arte Universal que representan la violencia
armada a nivel personal y colectivo, señala un despacho de Prensa Latina.
Monolito
parabólico fósforo, Monolito parabólico clorofila, Monolito parabólico
hermatita (2023) e Hiper elipsoide (Borralus) (2022) son piezas de esta artista
centradas en la atención del espectador hacia la forma de las esculturas
exhibidas.
Metafóricamente
estas creaciones simbolizan balas (violencia armada) transformas en montañas
que canalizan energías negativas, convirtiéndose en vehículos de energías de
lucha, supervivencia y resiliencia, de acuerdo con la descripción dada por la
artista.
De
Trinidad y Tobago, Jaime Lee Loy, presenta una obra con 79 corazones
transparentes de dimensiones variables en 3D expuestos en la pared de una de
las salas y la cifra remite a la edad que actualmente tuviera el papá del
artista.
Otra de las
muestras es la de la cubana Belkys Ayón, quien en esta exposición presenta una
pieza angular en las renovaciones del grabado y las técnicas de la impresión.
Ayón fue
una continuadora de las perspectivas abiertas por Wilfredo Lam. Hasta que la
muerte nos separe es otra de las piezas de gran formato, una icónica
instalación de Anaida Hernández (Puerto Rico) exhibida en la Bienal de La
Habana de 1994.
Esta obra
nombró a las primeras 100 mujeres documentadas como víctimas de feminicidio.
Mujeres negras utilizadas como experimentos científicos es la presentación de
Tabita Rezaire (Francia, reside en Guayana Francesa). Rezaire explora las
contribuciones de las mujeres negras en el avance de la ciencia y la tecnología
médica moderna.
Sugar
walls teardom es una vídeo instalación y en ella la artista escribe sobre la
esclavitud, los negros y los cuerpos de las féminas, tiempos cuando estos
fueron utilizados y abusados como mercancía para el trabajo en las
plantaciones.
La amplia
muestra perteneciente a la 15 Bienal de La Habana estará en exhibición hasta el
28 de febrero cuando culmine este megaevento artístico. (Redacción Digital.
Foto: Prensa Latina)
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