Acaba de reabrir sus puertas, tras prolongada reparación, el Museo Nacional de la Música (MNM), ubicado en la calle Capdevila entre Habana y Aguiar, en las cercanías del túnel de la bahía capitalina.
La edificación permaneció cerrada durante décadas por reparación, pero felizmente ha quedado una hermosa institución, con las condiciones necesarias para asumir el cometido social de proteger y resguardar la historia musical cubana.
Este es el principal reservorio del patrimonio musical de Cuba de todos los tiempos, y en sus colecciones aparecen partituras, grabaciones y artículos personales de prestigiosos músicos del patio y extranjeros.
De martes a domingo, el público puede visitar la instalación, que consta de 10 salas de exposiciones, incluidas cinco permanentes (Instrumentos Mecánicos, Instrumentos Afrocubanos, Instrumentos Cubanos, Organología y Ambientación), en las que se exhiben instrumentos musicales folklóricos y raros, partituras de piezas, máquinas musicales, cajas de música, placas perforadas, fonógrafos y rollos de pianolas, entre otras piezas, una librería donde se comercializan interesantes materiales relacionados con este arte, una sala de conciertos y otros espacios.
El MNM fue inaugurado en 1971, con la misión de dar a conocer la historia de la música y de los instrumentos que se han utilizado en la música cubana desde el siglo XVI hasta la actualidad.
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| Uno de los espacios del Museo Nacional de la Música. Foto: Digna Rosa Pérez Morejón. |
El encargo social de esta institución se amplía al rescate de bienes culturales de tipo musical, la grabación, edición y fotografía de estos, la investigación sobre la música y los compositores cubanos, el resguardo y exhibición de piezas valiosas, instrumentos y pertenencias de grandes del pentagrama nacional, como Gonzalo Roig, Alejandro García Caturla, Amadeo Roldán, Bola de Nieve, entre otros.
A pesar del tiempo que estuvo cerrada la edificación, su labor comunitaria no se detuvo, ocupando otros espacios en la geografía capitalina y extendiendo sus acciones a escuelas y comunidades.
Así, el MNM mantuvo su propósito de educar y formar en valores relacionados con la riqueza cultural cubana y, en especial, la musical.
Imposible hablar de esta institución de 54 años y no mencionar a Jesús Gómez Cairo, quien fue su director y uno de sus más fieles guardianes.
Se desempeñó como musicólogo, profesor, autor de libros, ensayos y artículos sobre el patrimonio musical cubano, entre los que se destacan los títulos Música Cubana: Algunos procesos creaciones y figuras paradigmáticas; Museo Nacional de la Música. Colecciones de instrumentos musicales; Creación, realización y desarrollo de La Bayamesa, Himno de Bayamo, Himno Nacional de Cuba.
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| Foto: Digna Rosa Pérez Morejón. |
Entre los servicios que brinda la institución a partir de este miércoles están visitas dirigidas, conciertos, alquiler de espacios para diferentes propósitos, servicios de asesoramiento musicológico y acceso a la biblioteca y archivos. (Digna Rosa Pérez Morejón. Foto de portada: Radio Cadena Habana)
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FNY
Sería preciso que se documente sobre las salas de exposiciones. Ha comentado sobre las existentes antes de cerrar el museo.
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