En ese territorio del sureste capitalino, hay zonas suburbanas muy pobladas de pinos casuarinas con cierto nivel de envejecimiento y proclives a prenderse por causas atmosféricas o debido a indisciplinas sociales.
Después de La Habana del Este, Guanabacoa es el segundo municipio más extenso de la capital cubana, con abundancia de árboles que merman su vida útil y necesitan reposición.
Hay otras demarcaciones, como la Calzada Vieja, donde los árboles frondosos están dañados en su interior, y el aserrín propio que generan favorece los incendios, provocados por las altas temperaturas ambientales o por negligencia de transeúntes.
La localidad tiene en su estructura agropecuaria privada 14 cooperativas de créditos y servicios fortalecidas de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, y estatalmente cinco unidades básicas de producción cooperativa, de la Empresa Agropecuaria Bacuranao, que contribuyen al control integral del arbolado.
Muy necesaria es esa ayuda, debido al escaso personal que labora como guardabosques y que necesita de los campesinos para proteger la franja de la Vía Monumental, la Autopista Nacional y el Primer Anillo, además de las carreteras de Arango, Campo Florido, Barreras, Vía Blanca, Santa María del Rosario y la Calzada Vieja, fundamentalmente.
Especialistas de la agricultura local refieren que hay un programa en marcha desde hace cinco años, de protección al patrimonio forestal en los ocho consejos populares, con especial interés en las áreas boscosas para la seguridad y correcta explotación de los árboles. (Ramón Lantigua Arcis. Foto: tomada de Radio Habana Cuba)
ARTÍCULO RELACIONADO
La Habana: prosiguen acciones de mejoramiento ambiental en Guanabacoa (+ fotos)
FNY