
La Sociedad Económica de Amigos del País fue una institución nacida en 1773, con sede en La Habana, fundada fundamentalmente con capital privado de sus miembros y donaciones de benefactores interesados en el desarrollo económico y cultural de la isla, aunque también recibió apoyo financiero del Gobierno español, siempre dispuesto a colaborar con este tipo de proyectos.
Estaba compuesta por ilustres personalidades
cubanas y españolas, incluyendo a Francisco Joseph Basabe, Juan Manuel O'Farrill, el conde de Casa
Montalvo, Francisco de Arango y Parreño, Diego de la Barrera, José Agustín
Caballero, Antonio Robledo, Tomás Romay y Luis Peñalver, entre otros nombres
ilustres con altísima preparación científica, técnica y cultural.
Hay que
decir que los trabajos realizados durante su existencia fueron sumamente
beneficiosos para Cuba. Entre ellos se pueden enumerar la promoción de la industria azucarera,
que transformó la economía cubana y posicionó a la isla caribeña como una de las primeras
productoras de azúcar en el mundo, y la construcción
del Hospicio o Casa de Beneficencia en La Habana, para ayuda y
asistencia de los más necesitados sectores de la población.
Otra de las
contribuciones notables fue la fundación del Papel Periódico de La Habana, el
primer periódico cubano, que se convirtió en importante medio de difusión de
ideas y conocimientos.
La introducción del ferrocarril en Cuba significó una mejora invaluable
en las comunicaciones de la isla, ya que no solo transportaba personas, sino
también ganado, azúcar y todo tipo de mercancías y materia prima.
Otro de los geniales aportes de la Sociedad fue la creación del Jardín
Botánico, que permitió no solo el estudio, sino la introducción y aclimatación
de nuevas especies de flora y fauna nacionales, además de la conservación de lo
nacional.
Fue gracias a la Asociación que se fundó la primera escuela para niñas.
Ello constituyó un antecedente muy importante para brindar a las mujeres la
posibilidad de recibir una educación mucho más completa, y probablemente el
paso que abriría en el futuro las puertas del movimiento feminista cubano.
La sociedad
también llevó a cabo campañas de vacunación, destacándose en la lucha contra
enfermedades que afectaban masivamente a la población, como las epidemias de
viruela. Estas campañas fueron fundamentales para mejorar la salud pública en
la isla y reducir la mortalidad causada por epidemias.
Esta sociedad continuó
sus actividades hasta finales del siglo XIX, aunque su influencia y relevancia
disminuyeron con el tiempo. Dejó de existir formalmente en diciembre de 1896, debido a varios factores. Uno de los
principales motivos fue la transición política y económica en Cuba durante finales
del siglo XIX, que incluyó la Guerra de Independencia contra España y la subsecuente
transición hacia una república independiente. Estos cambios redujeron la relevancia
y el apoyo a organizaciones como la Sociedad Económica de Amigos del País, que
estaban estrechamente vinculadas al Gobierno colonial español.
La Sociedad Económica de Amigos del País dejó una huella indeleble en la historia de Cuba. A través de sus múltiples iniciativas, esta organización no solo impulsó el desarrollo económico y cultural de la isla, sino que también mejoró la calidad de vida de sus habitantes. Su legado perdura hasta hoy, recordándonos la importancia de la colaboración y el compromiso con el progreso. (Gina Picart Baluja. Foto: Prensa Latina)
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