El año en curso resulta tan desafiante como 2024 para los trabajadores y directivos de la Empresa de Bebidas y Refrescos (Ember) Habana, sobre todo por el déficit de materias primas claves, como el azúcar y el alcohol.
Pero las dificultades y obstáculos no hacen sino crecerse a ese colectivo, en el cual se mezclan veteranos y noveles, en comunión de afectos y sentido de pertenencia por esa entidad del sureño municipio de Cerro.
En el año precedente, la empresa mantuvo presencia de sus principales producciones para el consumo social.
El proceso productivo se resintió por la falta de azúcar para garantizar la producción de refrescos, siropes y emulsiones; en tanto la carencia de alcohol hizo mermar los surtidos de ron, con especial énfasis en los de la línea Legendario, para la exportación.
Para la Ember Habana, que abastece a la población de la capital y del municipio especial de Isla de la Juventud, donde tiene Unidades Empresariales de Base (UEB), resultó también un reto garantizar a todo su personal trabajo y salario, acudiendo a resultados del Programa Nacional de Ciencia e Innovación Tecnológica, y algunos encadenamientos con micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Con más deseos de hacer que materias primas disponibles, el colectivo logró ciertos volúmenes de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, vinagre en diversas variedades, vino seco para cocina, además de vinos de mesa, refrescos, siropes, emulsiones y rones, con destaque para el logrado por el aniversario 505 de La Habana, significó Nilda López López, directora general de la entidad.
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Nilda López López, directora general de la Ember Habana. |
En la asamblea de balance anual de la empresa, la directiva ensalzó el trabajo intenso realizado en las UEB Ronera Occidental y Cubay en la producción y envase del ron logrado para ofertar a la población -un litro por núcleo familiar- en el fin de año anterior, y los esfuerzos de la UEB Metropolitana, que garantizó un nivel considerable de sirope para niños.
En 2024, la única UEB que cumplió su plan de producción anual fue la de Vinagre, que mantuvo la oferta del producto a la población a través de la red de unidades del comercio interior en la capital cubana y el municipio especial de Isla de la Juventud, con avances productivos notables. (Ramón Lantigua Arcis. Fotos del autor)
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