Del 14 al 18 de noviembre, se desarrollará la cita, luego de dos años de
obligado receso debido al azote de la COVID-19.
El Primer Ministro constató los preparativos y labores de reparación y
mantenimiento de las instalaciones del recinto ferial, las cuales deben hacerse
sostenibles, más allá de la celebración del evento.
Acompañado por Alejandro Gil, vice primer ministro y titular de Economía y
Planificación, otras autoridades gubernamentales y empresarios, Marrero subrayó la importancia de la feria
para la atracción y concreción de negocios, en un contexto marcado por el recrudecimiento
del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba y los
impactos de la crisis internacional.
Es importante, consideró, que los expositores se distingan por su
profesionalidad y por la búsqueda de proyectos para continuar desarrollando
nuestra economía con la presencia de capital extranjero, tanto proveedores como
inversionistas.
La edición 38 de la feria contará con la participación de más de 190
entidades estatales y al menos 25 micro, pequeñas y medianas empresas, además
de representantes de más de 60 países.
También se prevé la asistencia de 23
delegaciones oficiales y más de 30 camerales, precisó recientemente Rodrigo
Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera.
En la sesión de trabajo, que incluyó un recorrido por las instalaciones, el
jefe de Gobierno reiteró que se sigue laborando en el diseño de la operación
futura de Expocuba, con participación conjunta y equilibrada de la empresa
estatal socialista y de los actores económicos privados.
De cara a 2023, cada organismo debe tener bien identificadas y planificadas las acciones de mantenimiento a sus pabellones, con una concepción expositiva y comercial, en aras de posicionar al recinto ferial entre las preferencias recreativas de las familias cubanas, consideró el primer ministro. (Redacción digital. Con información de la ACN)