Múltiples publicaciones refieren la labor periodística de
José Martí en Patria como la cumbre de su experiencia en la prensa escrita, sin
embargo, poco se menciona sobre su etapa como corresponsal a través de la
Sección Constante, muestra de su estilo más breve y directo.
Poco más de 140 años se cumplirá desde que José Martí, entre
finales de 1881 e inicios de1882, ejerciera la labor de corresponsal desde
Nueva York para el diario La Opinión Nacional, de Venezuela, etapa en la que el
Apóstol asumió la tarea de desarrollar un periodismo centrado en la nota y la
noticia sintética.
El doctor en Ciencias Históricas Pedro Pablo Rodríguez,
investigador titular del Centro de Estudios Martianos, afirmó que la Sección
Constante es de los trabajos periodísticos de estilo más directo de Martí,
donde el peso de la información en la conformación de la estructura de lo que
se quiere decir es decisivo.
Maikel Simón Ramos, profesor de las asignaturas de Ética e
Ideario Martiano y Taller de la Obra Martiana, en el Centro Universitario
Municipal de Güines, comentó que la Sección Constante se conforma por un grupo
de notas de breve extensión, con una serie de fuentes consultadas y traducidas
por el propio Martí.
Estas notas difieren, a nivel de su extensión, de las
amplias crónicas llevadas a cabo en las célebres Escenas norteamericanas y los
discursos de carácter revolucionario contenidos en el periódico Patria, resaltó
Maikel Simón.
El dossier José Martí en La Opinión Nacional: a 140 años de
su labor periodística en Venezuela, Wolfgang R. Vicent Vielma, catedrático
venezolano informa que “El cuatro de noviembre de 1881 aparece la primera
Sección Constante, historia, letras, biografía, curiosidades y ciencia.”
“Trata diversos temas de áreas como la política, literatura,
asombrosos viajes, curiosidades, moda, vida citadina en Nueva York; todos
vistos por José Martí desde un punto de vista crítico”, recoge el dossier.
En junio de 1882, Martí concluyó su trabajo como
corresponsal de La Opinión Nacional desde la ciudad de Nueva York, y con ello,
finalizó también su etapa dentro de la Sección Constante, que dejaría en el
Apóstol una importante huella dentro de su labor periodística.
En carta a su amigo Diego Jugo Ramírez, del 28 de julio de
1882, Martí exclamó: “¡Cuánto me duele ahogar aquella voz… ¡Qué placer era para
mí por más que me ocasionara rudo trabajo, escribir todas aquellas cosas a
Caracas!... Mucho me duele haber perdido una amada tribuna.”
El máster en Ciencias Randy Saborit, profesor de la
asignatura El periodismo de José Martí, en la Facultad de Comunicación de la
Universidad de La Habana, explicó que esa sección le permitió a Martí, dentro
de su periodismo, ejercitarse como corresponsal, pero con fines informativos.
Enfatizó que paralelamente, el Apóstol también comenzó en
ese período a colaborar con otros diarios como La Nación, de Buenos Aires, y El
Partido Liberal, de México, pero ahí los trabajos eran crónicas con mayor
extensión, contrario a la Sección Constante, donde se tenían que ajustar a un
espacio reducido.
Todo ello le sirvió a Martí para desarrollar luego, de
manera más extensa, los retratos que narró en las Escenas norteamericanas, y
las crónicas que abordó en la sección En casa, del periódico Patria, señaló el
profesor. (ACN)