Empresarios de Panamá domaron materiales escolares, utensilios de cocina y equipos deportivos a la escuela para niños con discapacidad Solidaridad con Panamá, de La Habana.
Esther María La O Ochoa, directora del centro educacional, agradeció el gesto y dijo que emociona saber que existe la solidaridad de buenos corazones que comparten lo que tienen con estos niños con necesidades especiales, informó la agencia de noticias Prensa Latina.
La donación consiste en 15 sillas de ruedas, 200 sillas escolares y 72 de escritorio, utensilios de cocina, ventiladores, un televisor, bebedero de agua y materiales deportivos, todo lo cual contribuirá a hacer un poco más llevadera la estancia de los 225 menores en ese plantel, significó la directiva.
Aunque, apuntó, los infantes tienen casi todo lo necesario para ser felices, porque no todo lo compra el dinero, y ellos cuentan con el amor, la atención y el cariño de un colectivo de educadores que durante más de tres décadas ha ayudado a niños discapacitados de todo el país.
Significó, asimismo, que a pesar de que el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla ocasiona grandes limitaciones en todos los sectores, no ha logrado opacar la sonrisa de estos estudiantes que, en medio de sus limitaciones, dan muestras de superación y pasión por el aprendizaje.
Reynaldo Rivera, embajador panameño en La Habana, explicó que la donación se logró gracias al concurso de empresarios de la Zona Libre de Colón y de instituciones de la isla, como el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (Icap).
Rivera recordó que la escuela es uno de los tantos ejemplos de amistad de Cuba hacia su país, pues se fundó en uno de los momentos más tristes de la historia de aquel país: la ocupación de Estados Unidos a Panamá, en 1989.
Resaltó, además, la solidaridad de Cuba al enviar, en el peor momento de la pandemia de COVID-19, a más de 200 médicos a salvar vidas a Panamá.
El diplomático agradeció a la escuela “porque, cuando se visita, es como si se estuvieran calcando las esencias de la humanidad”.
“Cuándo la vida nos da la oportunidad de estar cerca de niños con discapacidades a uno se le ensancha el corazón porque los ve superándose y también alegra muchísimo poderlos ayudar”, agregó el embajador panameño.
Rivera expresó que es una necesidad imperiosa que Cuba sea sacada de la espuria lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo y que se levante el bloqueo norteamericano, sin poner en entredicho la independencia y dignidad cubana.
De los más de 200 estudiantes en su matrícula, 50 de ellos permanecen a tiempo completo allí, pues viven en otras provincias del país.
El bloqueo de Estados Unidos limita la adquisición de prótesis y de equipamientos especializados para los estudiantes, en particular la compra de ómnibus especializados para su transportación.
La capitalina Escuela Solidaridad con Panamá, centro educacional diseñado para niños con discapacidad físico-motora, fue inaugurado por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, el 31 de diciembre de 1989.
La emblemática institución se encuentra en el reparto Fontanar, del municipio Boyeros. Foto: Estudios Revolución. |
(Tomado de Prensa Latina)