La Habana, donde tanto bailó y enseñó, brinda su adiós definitivo a Ramona de Saá Bello, metre de ballet y notable figura de la Pedagogía de la danza contemporánea, quien falleció este miércoles a los 84 años de edad.
Reconocida internacionalmente por sus enseñanzas en esta expresión danzaria, De Saá Bello fue discípula de Alicia Alonso y por mucho tiempo directora de la Escuela Nacional de Ballet (ENB) Fernando Alonso, además de profesora adjunta del Instituto Superior de Arte (hoy Universidad de las Artes, ISA) y metodóloga del Centro Nacional de Escuelas de Arte (CNEArt).
El pueblo que tanto la aplaudió le dedica un “¡Hasta siempre!” a quien fue una de
las más prominentes y multifacéticas personalidades del arte de la Danza en
Cuba y cuya obra fundamenta sólidamente al movimiento creativo y pedagógico de
esta manifestación artística.
La maestra mereció el título de Doctora Honoris Causa en Arte, en el año 2000, y el Premio Nacional de Enseñanza Artística en 2002, como reconocimiento a su trayectoria, que incluyó 45 años vinculada a la enseñanza del ballet.
Su legado va más allá de lo artístico, pues se ganó el respeto y la admiración, a base de entrega, fortaleza moral, ética, sencillez y altruismo.
Nacida en La Habana el 23 de julio de 1939, De Saá Bello fue
forjadora del actual sistema de enseñanza de la Danza en Cuba; realizó estudios
en la Academia Alicia Alonso y fue bailarina fundadora del Ballet Nacional de Cuba, donde se convirtió en una de sus principales figuras, junto a Loipa
Araujo, Mirta Plá, Josefina Méndez, Aurora Bosch y Margarita de Saá.
Bajo la dirección de Fernando Alonso, fundó la Escuela Nacional de
Ballet (ENB), en la cual se formaron las nuevas promociones de bailarines cubanos.
También fue promotora y fundadora de la carrera de Arte Danzario del ISA, dirigió la elaboración de los primeros planes y programas de estudio del perfil de ballet y fungió como su primera profesora en Metodología de la Enseñanza de esta manifestación.
Al crearse el Ministerio de Cultura, fue promovida a metodóloga
nacional de la Dirección de Enseñanza Artística (actual CNEArt).
Desde su intensa labor como pedagoga y conferencista a nivel nacional e internacional, De Saá Bello no dejó de impartir clases en la ENB.
Desarrolló su actividad en países como Argentina, Bulgaria,
Bolivia, Brasil, Ecuador, Italia, México, Perú, España y Venezuela; fue miembro
de la Comisión de Carrera de Arte Danzario y del Consejo Científico de esa alta
casa de estudios.
Llevó a cabalidad la comprensión de las ideas de Alicia y Fernando Alonso, y su capacidad para emprender la práctica de estos principios constituyó lo más notable de su labor.
Recibió múltiples reconocimientos, como las distinciones
Raúl Gómez García (del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura), la
condecoración por la Educación Cubana y por la Cultura Nacional; las medallas
Jesús Menéndez, José Tey y Alejo Carpentier; los diplomas de Fundadora de la
Escuela Nacional de Arte, y al Mérito Pedagógico por el Ministerio de Cultura.
Se le otorgaron, además, los premios nacionales de Danza
(2006) y de Enseñanza Artística (2002).
Por decisión de la familia, los restos de la pedagoga De Saá Bello serán cremados.
Triste noticia el fallecimiento de la gran bailarina cubana, Ramona de Saá, quien dedicó buena parte de su vida al magisterio y su obra se multiplica hoy en cada uno de sus alumnos. Enviamos un fuerte abrazo a su familia, amigos, compañeros y discípulos. pic.twitter.com/xrUm0aFZOC
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) April 17, 2024
(Redacción digital. Con información de Prensa Latina. Foto: Radio Habana Cuba/red social X)
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