Especialistas del Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren), de La Habana, aplican nuevos procederes terapéuticos para trastornos del movimiento.
Entre las novedades, sobresalen la estimulación cerebral no invasiva en sus dos variantes: magnética transcraneal repetitiva y la transcraneal con corriente directa.
Ivonne Pedroso, jefa de la Clínica de Trastornos del Movimiento y Enfermedades Neurodegenerativas del Ciren, señala que se trata de terapias que han demostrado su efecto positivo sobre los síntomas no motores y motores causados por enfermedades como el Parkinson.
“Con dichos tratamientos se modulan los circuitos neuronales y los sistemas de neurotransmisión, provocando el aumento en la liberación de dopamina, por mencionar algunos de los efectos positivos”, explicó la especialista de II Grado en Neurología.
De manera simultánea, en la clínica se aplica un programa de rehabilitación integral intensivo e individualizado, añadió en una entrevista al periódico Granma.
“Se da a los pacientes un entrenamiento de la marcha, la postura, el equilibrio, habilidades manipulativas y el lenguaje; así como ejercicios cognitivos, a través de técnicas de aprendizaje basadas en métodos de retroalimentación, de fortalecimiento, estiramiento y de estimulación de capacidades neuroplásticas del sistema nervioso”, detalló la experta.
Todo ello, puntualizó Pedroso, con la finalidad de incrementar las posibilidades motoras y cognitivas de los pacientes, con prioridad en la ejecución de sus faenas cotidianas.
Asimismo, dijo, en los enfermos que presentan fluctuaciones motoras no controlables después de ser atendidos mediante los referidos procedimientos, recurrimos al tratamiento quirúrgico, mediante el cual ya han sido atendidos de mil a 981 pacientes.
“Los resultados muestran una mejora significativa en el control de disquinesias (movimientos involuntarios) y alteraciones de la marcha, aportando un alto grado de recuperación de las capacidades motoras y de la independencia funcional, que se potencia con los otros pilares del tratamiento”, afirmó.
Pedroso subrayó que, para enfermedades como el Parkinson, han sido desarrollados métodos terapéuticos eficaces, seguros y confiables, avalados por una experiencia de más de 30 años del Ciren.
“El tratamiento aplicado incluye el tradicional empleo de los fármacos antiparkinsonianos, destinados al control de los síntomas motores en las diferentes etapas de la enfermedad y también abordamos el manejo de los síntomas no motores que resultan en gran medida invalidantes, como son los relacionados con el insomnio”, aseveró.
El Ciren, fundado en 1989, cuenta con un área especializada para tratar cada tipo de trastorno del sueño, problemas cognitivos, la depresión y el dolor, en particular en articulaciones de los hombros y la región cervical, que muchas veces acompañan la evolución de la enfermedad de Parkinson desde sus inicios.
HITOS DEL CIREN
Fundado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 26 de febrero de 1989, el Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren) es una institución científico-médica de referencia nacional y mundial, por sus resultados en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson, el trastorno del espectro autista, la parálisis cerebral, la epilepsia, las lesiones raquimedulares y otras dolencias.
En sus 35 años de labor investigativa y asistencial, los profesionales de esa institución del municipio de Playa desarrollaron también avanzadas tecnologías y procedimientos dirigidos a estimular la neuroplasticidad (capacidad natural de las células del sistema nervioso para regenerarse anatómica y funcionalmente, después de traumatismos y enfermedades), cuyas aplicaciones posibilitaron sacar de la invalidez total o parcial a cientos de pacientes cubanos y de un alto número de países.
Dentro de los hitos científicos de la entidad, resalta el de haber sido pionera en la realización de trasplantes celulares en el sistema nervioso central, que devino alternativa terapéutica para la enfermedad de Parkinson, y la introducción, en 1995, por primera vez en el mundo, de la subtalamotomía en la terapia de esa propia dolencia, con resultados muy promisorios.
La relación incluye, la aplicación de la cirugía estereotáctica ablativa funcional, y la introducción y desarrollo de la cirugía para pacientes epilépticos, que presentan resistencia a la terapia farmacológica indicada contra ese padecimiento.
Vinculado al tema, el Ciren conduce un grupo de investigaciones basadas en la aplicación de técnicas neurofisiológicas, fundamentalmente la electroencefalografía, estimulación magnética transcraneal y electrocorticografía intraoperatoria.
Es relevante la obtención de imágenes de resonancia magnética (IRM) con aproximaciones cuantitativas en la evaluación de la sustancia gris y blanca, y las imágenes funcionales obtenidas mediante el empleo de la tomografía por emisión de fotón único (Spect).
El uso de estas herramientas tiene la finalidad de evaluar los estados ictales (crisis epilépticas) o interictales (entre crisis epilépticas), a fin de determinar las áreas epileptogénicas, es decir, aquellas en las que se manifiesta la lesión cerebral, información de suma utilidad para lograr un resultado más favorable de la cirugía.
Otros hechos notables en el quehacer de la institución son el establecimiento del programa de atención a pacientes con secuelas de enfermedades neurológicas, más conocido por Programa de Restauración Neurológica, y el programa Restauración Biológica General (Rebioger), dirigido a mejorar la calidad de vida para enfrentar el envejecimiento cerebral y favorecer la atención a los síndromes metabólicos.
(Redacción digital. Con información y foto del diario Granma)
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