Lilian Miguez Pérez, jefa de marca Havana Club International S.A., resaltó este primero de julio la relevancia del taller Proyecto Cultural Balcón del Habano que reúne periódicamente a expertos en La Habana.
Dijo que se trata de una iniciativa de total cubanía, uno de
los encuentros que permite a su compañía elevar la capacitación de los miembros
y otros participantes con fines académicos.
Precisamente, la ejecutiva resumió recientemente uno de esos
eventos, celebrado en el bar-restaurante Destino
Jazz Café, de la capital cubana.
La especialista precisó que se trata de perfilar productos
de su empresa aprovechando las ediciones del Balcón.
Significó además que este importante proyecto representa
también un momento social especial donde se exponen y aprenden modos de
consumir y sugerir al cliente que consume bebidas y puros Premium, y como se comportan en el mundo.
Explicó que este tipo de foro, que reúne cada mes a decenas
de artistas, deportistas, sommeliers,
cantineros, hombres de negocios, empresarios, periodistas, jefes de cocina,
personalidades de la cultura y amantes de los tabacos, cierra el ciclo
productivo y de comercialización del ron, el tabaco y el café, tres de los
pilares de la cultural nacional.
Dedicado al centenario del Club de Cantineros de la República de Cuba, al 25 del Diplomado de
Habanos y al Doctorado en Ciencias de la Educación del presidente del Balcón, Juan Jesús Machín, los asistentes
cataron en esa oportunidad dos habanos especiales: un Petit Corona, de Hoyo de Monterrey (Coronation), y un White
Churchill, de Romeo y Julieta.
Fundado hace dos décadas, el Balcón del Habano, conocido como Bayamanaco (voz aborigen que también forma parte de su nombre), reúne a importantes personalidades nacionales y foráneas, de diferentes sectores, entre los que sobresalen, el comercio, los negocios y la cultura en general, para evaluar, sobre todo, la calidad del habano.
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