Un novedoso tomógrafo de impedancia eléctrica se desarrolla en centro de investigación de La Habana con el objetivo de vigilar la función respiratoria de pacientes en unidades de cuidados intensivos y salones de operaciones.
El equipo, denominado Vigilvent,
se encuentra en la fase final de desarrollo del prototipo, y actualmente pasa
por las pruebas de verificación del software
y del funcionamiento general del sistema.
El proyecto fue concebido por especialistas del Centro de Neurociencias de Cuba
(Cneuro), bajo la conducción de la ingeniera en Máquinas Computadoras, Tania Yadira Aznielle, directora de
Desarrollo de dicha institución, perteneciente al grupo empresarial BioCubaFarma.
La especialista explicó que el nuevo equipo cumple con las
mismas prestaciones de similares existentes en el mercado internacional, pero
incorpora algoritmos matemáticos, dispositivos y accesorios elaborados con
diseños propios, que lo distinguen de la competencia.
“Durante los próximos meses deben realizarse las pruebas de
verificación técnica, con la participación de expertos del Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos, apuntó
Aznielle. Si los resultados son satisfactorios se solicitaría el permiso
correspondiente para comenzar su validación clínica en hospitales”, acotó la
ingeniera.
Con el Vigilvent,
Cuba implementaría, por primera vez, la Tomografía
de Impedancia Eléctrica (TIE), una técnica de imagen no invasiva y libre de
radiación, mediante la cual es posible valorar, en tiempo real y junto a la
propia cama del paciente, la dinámica ventilatoria y la distribución de la
ventilación en las diferentes regiones pulmonares.
“La TIE utiliza el principio físico de la impedancia para
evaluar diferentes propiedades tisulares, es decir constituye una herramienta
de diagnóstico que emplea las características eléctricas del tejido para
obtener información”, explicó.
“Tiene la ventaja de ser el método de monitorización mecánica
que muestra directamente si las regiones pulmonares con atelectasia (fallo
total o parcial del pulmón o una parte de ese órgano), se pueden abrir mediante
una maniobra, sin provocar sobredistención a través de una configuración
optimizada del ventilador mecánico, para minimizar riesgos”, indicó.
Subrayó que permite identificar, de manera inmediata,
cambios en la mecánica pulmonar secundarios a maniobras frecuentes, como son,
por ejemplo, despresurización del sistema tras la aspiración de secreciones, modificaciones
en la ventilación regional después de realizar cambios posturales del paciente,
y variaciones en los modos de ventilación espontánea.
Numerosos estudios demuestran su utilidad en las unidades de
cuidados intensivos, quirúrgicas y otros entornos médicos, para el monitoreo
ventilatorio de diferentes afecciones, donde las estrategias de protección
pulmonar deben individualizarse, como el Síndrome de Dificultad Respiratoria
Aguda.
También resulta de sumo valor en el seguimiento de
afecciones respiratorias en los servicios de Neumología.
Relató el doctor Mitchell Valdés Sosa, director general de Cneuro, que el proyecto de hacer un
tomógrafo de impedancia eléctrica surgió durante la pandemia de la Covid-19, por la necesidad de hacer el
monitoreo continuo de pacientes con el síndrome de distrés respiratorio agudo.
(Redacción Digital, con información y foto del Portal del Ciudadano de La
Habana).
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