Una acción de control al establecimiento comercial sito en Manglar entre Oquendo y Nuevo Pilar, municipio Cerro, La Habana, arrojó violaciones de las normas vigentes para el trabajo por cuenta propia.
La inspección, iniciada por el Ministerio de Comercio Interior, de conjunto con la Dirección Provincial de Comercio de La
Habana fue motivada por opiniones y quejas de la población y otros elementos
divulgados en redes sociales.
Entre las violaciones más graves se detectaron ventas de
mercancías en dólares, productos a
la venta sin precios visibles, no habilitación de las pasarelas de pago electrónico establecidas,
contratación ilegal de fuerza de trabajo y participación como trabajadores de
ciudadanos extranjeros, incumpliendo las condiciones de estancia en el
territorio nacional.
Sobre la base de estas irregularidades se determinó la
paralización de la actividad comercial y ampliar el alcance del control,
incluyendo la fiscalización al cumplimiento de las obligaciones tributarias.
En el avance de la investigación se han identificado
significativas inconsistencias entre el importe de los impuestos pagados y los volúmenes de operaciones realizadas,
esencialmente las asociadas a la importación de mercancías, lo que unido a la
inexistencia de registros contables y al empleo de cuentas bancarias personales
para el manejo de los fondos del negocio, constituyen indicios del delito de
evasión fiscal.
En este proceso se evidencian insuficiencias en la función
de control de las autoridades administrativas implicadas, quienes no detectaron
las irregularidades existentes en la etapa de aprobación y ejecución de la
actividad comercial, ante lo cual se depuran responsabilidades para aplicar las
medidas correspondientes.
Hechos como este validan el perfeccionamiento realizado al
marco regulatorio para las formas de gestión no estatal y sus relaciones con el sector estatal; así como la necesidad de
fortalecer los mecanismos de control y la exigencia por las responsabilidades
administrativas y empresariales.
Este negocio era operado por un trabajador por cuenta propia
de la provincia Santiago de Cuba, a
partir del arrendamiento de un antiguo almacén de la empresa Suchel, de la Industria Ligera.
(Redacción Digital, con información y foto de Tribuna de La Habana).
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