Para los apasionados de la observación astronómica, se avecina un espectáculo en las noches
del 20 al 22 de octubre, momento en que tendrá lugar el pico máximo de la
lluvia de estrellas de las Oriónidas.
Desde mediados hasta finales de este mes, cada año la Tierra
pasa a través de una corriente de escombros polvorosos que provienen del cometa
Halley y el cielo, antes del amanecer, puede iluminarse con un bello despliegue
de estrellas fugaces.
Se espera ver alrededor de 20-25 meteoros por hora, cuando
la lluvia alcance su punto máximo durante la madrugada del 21 de octubre,
especificó Bill Cooke, jefe de la Oficina
de Medio Ambiente de Meteoroides de la Administración Nacional de
Aeronáutica y el Espacio, de Estados Unidos.
Los astrónomos la llaman así porque estos meteoros salen
desde la constelación de Orión y, a
pesar de no ser la más fuerte, es “una de las más hermosas lluvias del año”,
destacó el especialista.
La causa está en su entorno, pues la lluvia está rodeada de las
estrellas más brillantes del cielo; constelaciones como Tauro, Géminis y Orión
aportan un brillante telón de fondo para el espectáculo.
Prepárese para la velocidad, advirtió Cooke, pues los
meteoroides (restos pequeños de rocas y metal) del cometa Halley atraviesan la
atmósfera de la Tierra, desplazándose a unos 238 mil kilómetros por hora; “únicamente las Leónidas, que llegan en
noviembre, son más rápidas”, apuntó.
La velocidad es importante porque los meteoros rápidos
tienen tendencia a explotar y ocasionalmente las bolas de fuego de las
Oriónidas dejan corrientes de escombros incandescentes que duran varios
minutos.
Tales filamentos de “humo de meteoro”, torcidos por los vientos en la atmósfera superior,
adoptan formas retorcidas que pueden, incluso, ser más lindas que los meteoros
mismos, precisó el especialista. (Redacción Digital. Con información de PL. Foto: tomada de Facebook)
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