Este viernes se cumplen 25 años de que la Escuela Latinoamericana de Medicina (Elam), de La Habana, unió al mundo mediante uno de los proyectos más nobles y solidarios de la Revolución cubana: formar médicos integrales para salvar vidas.
La historia de esta institución atesora el ejemplo de cada egresado de esta obra de amor, fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro el 15 de noviembre de 1999, y de cada estudiante actual que suma desde la empatía, la gratitud y el respeto a la lucha del pueblo cubano.
Yoanka Muro del Valle, rectora de la Elam, evocó el 21 de noviembre de 1998, cuando el líder histórico de la Revolución Cubana anunció en el Fórum de Ciencia y Técnica la creación de este centro educativo y ofreció las primeras 500 becas para Nicaragua.
En declaraciones para la Agencia Cubana de Noticias, resaltó la labor del doctor Juan Dalisio Estévez, fundador del centro.
Él, junto a un equipo de trabajo, lideró la transformación de una academia naval a una escuela de medicina, preparó el claustro docente.
Ya en febrero de 1999, recibieron al primer grupo de 327 jóvenes nicaragüenses, y en junio estaban matriculados mil 929 estudiantes de 18 países.
Cada detalle fue decisivo: la atención médica, el acompañamiento psicológico, la alimentación, el transporte, el manejo de la convivencia colectiva y multicultural y el imprescindible respeto a las diferencias, agregó.
El 15 de noviembre de 1999 quedó inaugurada la Elam, símbolo de la Cuba solidaria, que une e integra a los pueblos de América Latina y el mundo, graduando a más de 31 mil galenos de 123 países y unos nueve mil 500 en 44 especialidades médicas hasta la fecha.
Muro del Valle refirió que la idea se trasladó a las universidades médicas del país para continuar el área clínica, por lo que cada año se nutren los centros del país con jóvenes de diversas partes del mundo.
En la primera graduación de la Elam, el 20 de agosto de 2005, Fidel Castro dijo que era una proa de la capacidad de los seres humanos para alcanzar las más elevadas metas y un premio para los que creen que un mundo mejor está al alcance.
El doctor Luther Charry, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Científica de Honduras y egresado de esa institución médica, significó que la Elam constituye un baluarte de unidad y cooperación internacional, impulsada por Cuba, donde prima la docencia médica de calidad, gracias a sus más de 200 profesores.
De este recinto emergen galenos que salvan vidas desde el trabajo de una posta médica, en zonas rurales o en grandes hospitales. Otros ocupan cargos de dirección en sus países, han sido ministros o promueven el acceso universal de la sanidad para todos, afirmó.
La Elam acumula en su historia 20 graduaciones; cada titulado es un abanderado de la salud y verdadero guardián de la vida.
Actualmente, unos mil 800 estudiantes cursan la carrera de Medicina en sus instalaciones, centro acreditado por la Junta Internacional de Universidades de América y el Caribe.
MENSAJE DEL
PRESIDENTE CUBANO
Mensaje de Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario
del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República,
con motivo de los 25 años de la Fundación de la Elam, el 13 de noviembre de
2024, “Año 66 de la Revolución”.
Queridos médicos del mundo
graduados en Cuba;
Queridos hijos de Cuba nacidos en
otras tierras;
Queridos compatriotas:
No tengo que darles la
bienvenida, porque ustedes han llegado a su patria, la que los acogió un día
como estudiantes para formarlos integralmente en la más noble y altruista
profesión humana y los despidió años después con la satisfacción de ver
cumplido ese sueño.
Como hijos de Cuba que son, no
tengo que explicarles las excepcionales circunstancias en que se encuentra su
segunda patria. Ustedes han sufrido junto a nosotros los apagones, los
problemas con el transporte, y los desabastecimientos. Ustedes saben lo que significa
el bloqueo y cuánto daño hace a la cotidianidad de un pueblo laborioso y alegre
como el cubano, que no conoce la rendición ni la amargura frente al brutal
acoso de su poderoso vecino.
Todo eso se ve multiplicado hoy
por el reforzamiento de esa criminal política con más de 200 medidas y una
feroz persecución financiera y energética, bajo pretextos tan cínicos y falsos
como el de considerar a Cuba un Estado patrocinador del terrorismo.
Bajo el peso de esos poderosos
obstáculos a nuestro desarrollo como nación, nos hemos enfrentado en muy breve
lapso de tiempo a dos fuertes ciclones y dos sismos intensos, que, sin embargo,
no han podido destruir al país.
Aquí estamos de pie, con la
fortaleza, la dignidad y un profundo amor a la vida que se expresa en el
huracán de trabajo, organización y solidaridad que podrán encontrar ustedes en
cada una de las zonas siniestradas por esos fuertes golpes de la naturaleza.
Es lo que nos enseñaron Fidel,
Raúl y la Generación Histórica, en permanente lucha por la justicia social para
Cuba y el mundo.
Cuando supe del evento y el
motivo que los reúne de nuevo en su segunda patria, aparté unos minutos del
intenso programa de trabajo que nos planteamos para acelerar la recuperación
del país y enviarles este saludo de compatriota, ya que no puedo abrazarlos
personalmente como me gustaría.
Les hago este mensaje
precisamente al regreso de una visita a Mayabeque y antes de volver a salir en
unos minutos hacia Artemisa, dos de las provincias más impactadas por el
huracán Rafael.
Siempre que tengo noticias de
ustedes, de lo que han logrado en sus comunidades y países, especialmente en
apoyo a los más desfavorecidos, pienso con profunda emoción en Fidel, en lo
feliz que estaría de verlos convertidos en guardianes de la vida y la salud de
sus pueblos.
En ustedes se expresa a plenitud
la legendaria fe en el ser humano y en el valor de la solidaridad que
caracterizaron al líder de la Revolución Cubana, un profundo convencido de que
un mundo mejor es posible si se lucha sin descanso por ese ideal.
Fidel propuso la idea de crear la
ELAM tras el paso de dos poderosos huracanes por Centroamérica y el Caribe y
ante la baja disponibilidad de médicos en la región para salvar a los
damnificados en aquel momento. Es decir, no se sentó a mesarse los cabellos con
el lamento por las pérdidas. Levantó uno de los proyectos más nobles,
humanistas y revolucionarios de la historia humana. Y lo hizo convencido de que
más fuerte que la furia de la naturaleza y su impacto en nuestras sociedades,
empobrecidas por el colonialismo y el neocolonialismo, eran ustedes, las
mujeres y los hombres que José Martí describió con todo respeto y admiración profunda
en su ensayo Nuestra América como el hombre nuevo americano.
La ELAM, además, renueva y
fortalece la profunda vocación universal de la Revolución Cubana, al sumar a su
alumnado latinoamericano y caribeño a estudiantes estadounidenses y africanos.
Según los datos que me han
entregado, al cabo de 25 años de fundada, la ELAM ha graduado 31 180 médicos de
122 países, con representación en todas las regiones del mundo: de África 2
534, de América 26 233, de Asia 2 165, de Europa 7 y de Oceanía 241.
En la actualidad, 1 877
estudiantes de 100 países están matriculados en todos los años de la carrera de
Medicina, tanto en La Habana como en el resto del país.
Un hito importante de los últimos
años fue el ofrecimiento de 1 000 plazas para estudiantes de Colombia, de todos
los sectores de ese país, como un aporte de Cuba al proceso de paz luego de
firmados los acuerdos, de los que nuestra nación es garante. Se efectúa este
año la primera graduación de estos jóvenes colombianos que actualmente se están
insertando en el sistema de salud de su país.
El 15 de noviembre de 1999,
cuando se inauguró la ELAM, recién comenzaba el histórico periodo presidencial
del querido Comandante Hugo Chávez Fría. Pocos años después la Revolución
Bolivariana era parte de este sueño realizado de Fidel que ha llevado y formado
médicos en todas las latitudes, donde los imperios y sus servidores llevan
ejércitos y armas.
Hoy ese sueño incluye a más de
100 estudiantes palestinos, que honran los predios universitarios de la ELAM
con su disposición a ser servidores de su pueblo, que hoy resiste la más cruel
de las masacres por parte del genocida gobierno israelí.
Compatriotas:
Sé que muchos de ustedes, si no
todos, no solo no se han quejado de los problemas que ocasionó el ciclón en la
escuela, sino que vinieron decididos y preparados para ayudarnos en la
recuperación. Los hemos sentido cerca y lo agradecemos mucho.
Vayan de regreso a sus países con
el mismo sentimiento con que ahora les envío el más cálido abrazo en la
distancia: el sentimiento de que la idea de Fidel está viva y va dando frutos
dondequiera que cada uno de ustedes salva o cura una vida y enseña a otros la
profesión más humana.
¡Hasta la vista, compatriotas!
Gracias por mantenerse fieles a la divisa que Fidel les legó cuando les dijo al
inaugurar la ELAM hace 25 años: “Lo más importante habrá de ser su consagración
total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar salud. Más
que médicos, serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano;
apóstoles y creadores de un mundo más humano”.
¡Hasta la Victoria Siempre!
(Redacción Digital. Imagen: Facebook)
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