El Jardín Botánico Nacional también sufrió la furia del huracán Rafael, que azotó la zona occidental de Cuba el 6 de noviembre último con categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5).
Arboles e instalaciones muestran todavía hoy el impacto de ese fenómeno hidrometeorológico extremo. El director general de esta institución, Carlos Manuel Pérez Cuevas, comentó algunas de las principales afectaciones y las medidas tomadas para recuperar en el menor tiempo posible todos los espacios del lugar.
Tenemos en el jardín unas 478 hectáreas, de las cuales la inmensa mayoría son colecciones de plantas con más de tres mil especies y 400 mil individuos. Las ráfagas de viento y la acumulación de lluvia debilitan la fijación de las plantas al suelo. Se vieron dañados más de 500 árboles, entre afectaciones totales y parciales, y alrededor de 150 árboles cayeron completamente, por lo que nos llevará un tiempo recuperarlo totalmente, confirmó el directivo de la institución, en entrevista concedida a Cubadebate.
Tenemos en el jardín unas 478 hectáreas, de las cuales la inmensa mayoría son colecciones de plantas con más de tres mil especies y 400 mil individuos. Las ráfagas de viento y la acumulación de lluvia debilitan la fijación de las plantas al suelo. Se vieron dañados más de 500 árboles, entre afectaciones totales y parciales, y alrededor de 150 árboles cayeron completamente, por lo que nos llevará un tiempo recuperarlo totalmente, confirmó el directivo de la institución, en entrevista concedida a Cubadebate.
Las estructuras ligeras también sufrieron grandes daños. La plaza central de comida quedó totalmente destruida. Las afectaciones abarcaron otras estructuras ligeras, techos de nave e infraestructuras.
La principal prioridad luego del paso del huracán fue sanear todos los espacios, debido a que las calles estaban completamente bloqueadas por más de 50 árboles de alto porte caídos.
La principal prioridad luego del paso del huracán fue sanear todos los espacios, debido a que las calles estaban completamente bloqueadas por más de 50 árboles de alto porte caídos.
“Hemos priorizado habilitar la posibilidad de pasar a todas las áreas del jardín y después de eso, con grandes movilizaciones de trabajadores, cortar las ramas de los árboles y acercarlas a las carreteras, de manera que nos pueda permitir recogerlas. Además, con motosierra troceamos esos árboles caídos para subirlos sobre camiones y aprovechar todo lo posible”, comentó Pérez Cuevas.
El directivo aseguró que esa institución está autofinanciada en un 90 por ciento, y los ingresos que se generan con los visitantes apoyan la propia recuperación del lugar. Esa es una de las estrategias tomadas por los directivos de allí, por lo cual todas las actividades fundamentales del Jardín Botánico ya están recuperadas.
El directivo aseguró que esa institución está autofinanciada en un 90 por ciento, y los ingresos que se generan con los visitantes apoyan la propia recuperación del lugar. Esa es una de las estrategias tomadas por los directivos de allí, por lo cual todas las actividades fundamentales del Jardín Botánico ya están recuperadas.
El Jardín Botánico se ha estado preparando con un proyecto de disponibilidad a largo plazo, lo que incluye más de 10 mil árboles en viveros, para reponer o plantar nuevos. Este año se habían plantado más de 500.
“A pesar de esto, tuvimos una afectación grande, pues el jardín tiene más de 300 mil árboles. Requerirá tiempo, trabajo y recursos, que el país tiene de manera limitada”, aclaró.
“Ya estamos impartiendo docencia, y todas las edificaciones están con los servicios que tienen que prestar. Aunque algunas requerirán acciones de mantenimiento constructivo, a pesar de no estar dañadas en su totalidad. Además, llevamos dos semanas dando servicios públicos, y hemos reanudado los eventos con otras instituciones. La tarea nuestra es avanzar a medida que nuestras posibilidades lo permitan y no perder tiempo en recuperar todo lo necesario”, concluyó Pérez Cuevas.
“Ya estamos impartiendo docencia, y todas las edificaciones están con los servicios que tienen que prestar. Aunque algunas requerirán acciones de mantenimiento constructivo, a pesar de no estar dañadas en su totalidad. Además, llevamos dos semanas dando servicios públicos, y hemos reanudado los eventos con otras instituciones. La tarea nuestra es avanzar a medida que nuestras posibilidades lo permitan y no perder tiempo en recuperar todo lo necesario”, concluyó Pérez Cuevas.
(Redacción Digital. Con información y fotos de Cubadebate)
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