El periodista Buenaventura Pascual Ferrer, fallecido en La Habana el 22 de junio de 1851, fue una de las figuras más destacadas de la Cuba colonial del siglo XIX.
En el legado del escritor, abogado, funcionario público y fundador del periódico satírico El Regañón de La Havana, sobresalen sus aportes literarios, iniciativas administrativas y una firme postura patriótica.
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| Página que ha resistido el paso del tiempo. Foto: blog Isla Sur. |
Pascual Ferrer, quien nació en el seno de una familia acomodada, mostró desde muy joven aptitudes para las letras y las ciencias.
Luego de obtener el grado de bachiller en Leyes, desarrolló una carrera que combinó el derecho, la literatura y la política.
Durante su estancia en Madrid, escribió Cartas de un habanero, Un viajero universal y Viajes a la isla de Cuba, que devinirron referencias literarias.
En El Regañón de La Havana, abordó temas de la actualidad política y social cubana.
También se dedicó al teatro, disciplina que cultivó en sus obras literarias.
Como escritor, sus textos son una fuente de inspiración y estudio por su visión crítica de la sociedad colonial cubana y su defensa de valores como la educación, la justicia social y la libertad.
Precursor de los artículos costumbristas en Cuba, Pascual Ferrer concibió normas técnicas que debían guiar el trabajo de la prensa, publicadas en su semanario satírico.
De acuerdo con el blog Isla al Sur, figuran las que apuestan por discursos más interesantes, despojados de asuntos triviales, cortos, de estilo claro, popular y lacónico.
En opinión de Pascual Ferrer, se escribe para que todos entiendan, uno de los preceptos que posee extraordinaria vigencia. (Redacción Digital, con información de Radio Reloj. Imagen de portada: Radio 26)
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