El comienzo de la temporada lluviosa en Cuba, período de habitual proliferación de mosquitos y otros agentes trasmisores de enfermedades, motiva la intensificación de las acciones antivectoriales en el municipio de Arroyo Naranjo, en el centro sur de La Habana.
Las precipitaciones y el intenso calor favorecen, por ejemplo, la reproducción del Aedes aegypti, trasmisor del dengue, el chicungunya y la fiebre amarilla.
La licenciada Bárbara Rodríguez Lamela, jefa del Departamento de Control de Vectores en la Dirección Municipal de Higiene, Epidemiología y Microbiología, resaltó el riesgo que constituye el alto índice de infestación existente en mayo en el territorio, con 1.8 por ciento de positividad, por encima del índice de control biológico permisible.
El período actual, precisó, debe caracterizarse por un trabajo de superior rigor al precedente en las labores de operarios, entre otros especialistas, con el acompañamiento de la red asistencial primaria de salud y las autoridades locales.
En declaraciones a Radio Ciudad de La Habana, Rodríguez Lamela argumentó:
 |
| Bárbara Rodríguez Lamela, jefa del Dpto. de Control de Vectores. Foto: Alberto Riesgo. |
En el recién concluido ciclo, se registraron como positivas de alto riesgo 52 manzanas (área contemplada generalmente entre cuatro cuadras a la redonda), de las cuales se estima que el cinco por ciento repitan esa condición en los actuales intensivos.
Consejos populares como Víbora Park y Poey resultaron los de mayor focalidad o positividad detectada en diferentes estados larvarios del mosquito Aedes aegypti, especificó.
La especialista apuntó que continúa siendo objeto de rigurosas pesquisas el 48.9 por ciento del universo del municipio, lo que se suma al trabajo técnico focal en las siete áreas de salud.
Debe destacarse que, en las manzanas de alto riesgo de transmisión, se desarrollan estrategias de labor trazadas por el Consejo de Defensa Municipal, como parte del recién culminado Ejercicio Nacional Meteoro 2025.
El llamado es permanente a la población, para que efectúe con sistematicidad las prácticas higiénico-sanitarias y antivectoriales desde la famililia, orientadas por el sistema de salud, pues más del 90 por ciento de los focos positivos a vectores en este municipio se detecta en patios e interiores de viviendas en depositos útiles o no.
En el territorio, sobre todo en manzanas de alto riesgo, se prioriza también la identificación, el diagnóstico y la atención a casos febriles, en una labor integrada con el sistema de atención primaria de salud.
Ese actuar busca evitar o romper las cadenas de trasmisión del dengue y otras enfermedades. (Alberto Riesgo Vázquez. Fotos del autor/archivo)
ARTÍCULO RELACIONADO
Impulsan jóvenes del Cerro campaña contra mosquito transmisor del dengue (+ fotos y audio)
RSL