La condena de los países del ALBA-TCP a la exclusión de tres de sus miembros de la venidera Cumbre de las Américas fue una constante en las intervenciones de los participantes en la XXI cita latinoamericana y caribeña, efectuada este viernes en La Habana.
Al comenzar la reunión en el Palacio de la Revolución, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, refirió que es esencial una región unida en su diversidad, con voz firme y propia, articulada en la coordinación de nuestras estrategias de desarrollo y la defensa de la soberanía.
Fragmentados, podrían ignorar a cada uno de nuestros representantes; unidos, nadie podrá silenciarnos, acotó el jefe de Estado.
Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, destacó la posición de los mandatarios Andrés Manuel López Obrador, de México; Xiomara Castro, de Honduras; Luis Arce, de Bolivia; y Alberto Fernández, de Argentina, al rechazar la posición de no invitar a la cumbre en Los Ángeles a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El imperio debe saber que la intriga, la amenaza y el engaño no son armas que puedan intimidar la voluntad de América Latina y el Caribe, aseguró.
Luis Arce remarcó que América Latina y el Caribe es un territorio de paz, solidario y libre de armas nucleares, y condenó que la unidad de la Patria Grande la determinen aquellos que la ven como su patio trasero.
Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, al intervenir en la Cumbre de forma virtual, manifestó que Estados Unidos no ha renunciado a la Doctrina Monroe sobre las naciones del hemisferio.
Desde el Palacio de la Revolución de La Habana, Ralph Gonsalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, denunció la maniobras del gobierno estadounidense de que Cuba, Venezuela y Nicaragua estén representados por funcionarios y no por sus mandatarios, lo que calificó como un insulto a la inteligencia de nuestras naciones.
También fue unánime la condena a la política excluyente de la Casa Blanca en las voces de Roosevelt Skerrit, primer ministro de la Mancomunidad de Dominica; Evely Piul Chet Greene, ministro de Relaciones Exteriores de Antigua y Barbuda; Nicholas Steele, ministro de Salud de Granada, y de Lionel Sydney Osborne, embajador San Cristóbal y Nieves ante el ALBA-TCP.
Con la lectura de la declaración titulada "ALBA-TCP repudia las exclusiones y trato discriminatorio en la denominada Cumbre de las Américas", concluyó el encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno del mecanismo de integración, leída por Sacha Llorenti, su secretario ejecutivo.
En breves palabras, el Presidente cubano agradeció a los participantes de la Cumbre por una magnífica jornada, expresión de unidad, como la calificó.
Fundada en la capital cubana en diciembre de 2004 por los líderes Fidel Castro y Hugo Chávez, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos está conformada actualmente por 10 países: Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Antigua y Barbuda, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas y Santa Lucía.
El mecanismo de integración pone énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación; es una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos.
Texto y foto: ACN.