Fumigación intensiva en Playa contra Aedes aegypti (+ fotos)

 
Más de la mitad de las viviendas del habanero municipio de Playa son sometidas, desde este miércoles, a fumigación intensiva contra el Aedes aegypti, para enfrentar los índices de infestación por dengue y otras arbovirosis transmitidas por ese insecto.

Se trata del 52.7 por ciento de los 71 mil 61 inmuebles de la demarcación costera, donde se aplicará esa estrategia durante cuatro semanas consecutivas.

Para ello, se han dispuesto el equipamiento y los recursos humanos necesarios, en aras de disminuir la cantidad de focos del vector.

El doctor Manuel Bravo Fleitas, al frente de la Dirección Municipal de Salud en el territorio, comentó que están involucrados los nueve policlínicos del territorio.

La fumigación intensiva abarcará la totalidad del universo de riesgo: las manzanas estratificadas con la mayor presencia del mosquito, además del área que comprende el policlínico 26 de Julio, identificada como zona en transmisión.

El directivo añadió que se cuenta con operarios propios de esas instituciones y el apoyo de fuerzas del gobierno local, que incluye la presencia de personal perteneciente a la Empresa de Servicios Comunales, la Unidad Básica de la Industria Alimentaria y a las entidades turísticas y gastronómicas del municipio, entre otras.

Bravo Fleitas, especialista en Medicina General Integral, puntualizó que se mantiene la política de ingreso en el hogar y el seguimiento a esos pacientes por los equipos básicos de salud, las comisiones evaluadoras de los policlínicos y del territorio.

Especificó que el criterio de ingreso domiciliario incluye a todo aquel que tenga sospecha de dengue: fiebre, dolores articulares y musculares, decaimiento y dolor detrás de los ojos.

Se remite a una institución hospitalaria a quien presente signos de alarma del dengue, los niños menores de dos años, las embarazadas, las puérperas, además de pacientes con enfermedad crónica descompensada en el momento en que estén con fiebre y sospecha de la enferemdad.

El también especialista en Cuidados Intensivos mencionó que los signos de alarma más frecuentes en esta etapa son dolor abdominal, vómito, deshidratación, hemoconcentración y sangramiento por las encías tras el cepillado.

“Están llegando a nuestras consultas pacientes con las plaquetas demasiado bajas, por lo que inmediatamente se remiten a ingreso”, puntualizó.

Comentó que algunos estudios aún no confirmados indican que los niños, sobre todo los menores de seis meses que tengan COVID-19, deben ser ingresados.

Playa muestra un comportamiento similar al resto de los municipios habaneros en cuanto al número de casos y en cifra de febriles, con un promedio que oscila de 100 a 120 por día.

Actualmente, circulan los cuatro serotipos del virus.

De acuerdo con el doctor Bravo Fleitas, nos encontramos en una etapa que precisa la oportuna cooperación de todas las personas, para impulsar el autofocal e impedir depósitos que puedan generar criaderos en los hogares.

Igualmente, llamó a que los centros de trabajo desplieguen una cruzada contra el vector, a partir de que prime la limpieza, que no haya enyerbamientos en las zonas exteriores, ni permisibilidad cuando un trabajador presente fiebre u otros síntomas.

“Con independencia de que el sector de la salud tiene estructurado un sistema de pesquisa, es indispensable mantenerla desde los propios colectivos”, reiteró.

Significó que la existencia de un puesto de mando provincial garantiza la ubicación de camas para ingresos de niños y de adultos por dengue, e impide que ocurran molestas situaciones de pacientes que, luego de esperar largas horas para ser trasladados a un hospital, no sean recibidos allí por indisponibilidad de camas.

“Hay hospitales específicos designados para tratamientos por arbovirosis, con experiencia en campañas anteriores”, señaló el directivo.

A los esfuerzos del sector de la salud, deben sumarse otros organismos involucrados en preservar la limpieza del territorio, donde desde hace algún tiempo se mantiene la presencia de microvertederos, salideros de aguas limpias y albañales y otras condiciones que propician un ambiente idóneo para la proliferación de enfermedades.

Desde los meses de mayo y junio, por las lluvias y el ciclo de vida del mosquito, en Cuba comenzaron a despuntar los casos. El período más complejo es el de septiembre a noviembre.

Al comentar sobre el apoyo a la situación generada en Matanzas tras el incendio en la base de supertanqueros, el galeno anunció que ya se encuentra lista una brigada médica para salir hacia la hermana provincia, si fuese necesario, compuesta también por médicos intensivistas.

La Cruz Roja de Playa fue de las primeras en alistarse y arribar a tierras yumurinas, tras el incendio provocado el viernes último por un rayo en un tanque de petróleo.

Los policlínicos 26 de Julio y 5 de Septiembre son escenario de una donación masiva de sangre, organizada a través de los Consejos Populares y el Gobierno territorial. (Tribunade La Habana)

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