El libro Huellas europeas en Cuba se presentó este fin de semana en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes, en la capital del país antillano.
Joseph Borrell Fontelles, alto
representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de
Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, distinguió
la presentación de la obra, que compila textos alegóricos a sitios, artistas, creencias
y tradiciones del llamado Viejo
continente, guardadas en la memoria del pueblo cubano.
Isabel Brilhante Pedrosa, embajadora de la UE en Cuba, expresó que el
volumen nació en el contexto del Mes de
Europa en la nación caribeña, que se celebró del 9 de abril al 9 de mayo
del presente año, evento en el cual espacios habaneros se vistieron de gala con
lo mejor de las artes de ambos territorios.
Brilhante Pedrosa apuntó que en 2023
se celebran los 35 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre la
nación caribeña y esa asociación político-económica, que a lo largo de la
historia ha propiciado intercambios culturales y el fortalecimiento de los
lazos económicos bilaterales.
La embajadora dijo que la pieza literaria, editada por Carlos Torres
Cairo y Claudia Acevedo, recoge los testimonios y los más cálidos sentimientos
de los representantes diplomáticos de los Estados miembros de la UE durante su
estancia en Cuba.
Maritza Corrales Capestany, historiadora del arte, afirmó que Huellas
europeas en Cuba ofrece otra mirada de lo que siempre se consideró un “fatalismo
geográfico” y con la cual se comprende que el Viejo continente forma parte del ajiaco cultural que es el
archipiélago, como lo definió el etnólogo y antropólogo Fernando Ortiz.
El libro habla del presente y el
futuro de los vínculos entre cubanos y europeos, y aborda el trabajo de la UE,
la cual durante más de tres décadas ha materializado proyectos en áreas como la
agricultura y la creación artística desde el Convento de Santa Clara y el
Palacio del II Cabo, del Centro Histórico habanero.
Corrales Capestany resaltó a figuras muy vinculadas a Cuba, como el
compositor holandés Hubert de Blanck, el botánico sueco Erik Leonard Ekman, el
escritor portugués Eça de Queiroz, el dibujante rumano Sandú Darié, la
bailarina francesa Joséphine Baker, el expresidente de Chipre, Makarios III, el
inventor italiano Antonio Meucci y el artista checo Mario Joseph Korbel, autor
de la escultura del Alma Mater que se ubica en la Universidad de La Habana.
Borrell Fontelles, de visita
oficial en Cuba, agradeció a los editores y autores del libro por hablar del
continente europeo como una pluralidad de culturas e idiosincrasias, cuya
presencia en la historia de la tierra de José Martí es innegable, aunque el encuentro
entre las dos regiones, en el siglo XV, haya sido violento.
Esa imbricación que hoy existe entre el país caribeño y la UE se debe
salvaguardar para preservar la herencia que el paso del tiempo dejó, insistió.
Destacó el legado de Eusebio Leal Spengler, “eterno historiador de La Habana”, quien, con su actuar y su oratoria, supo mantener conectados a dos espacios geográficos distintos, como Cuba y Europa. (Redacción digita. Con información de la ACN)