Este fin de semana, el universo literario viste de luto por la muerte del destacado bibliógrafo e investigador cultural Tomás Fernández Robaina, vinculado estrechamente a la historia de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí.
A Fernández Robaina, fallecido a los 83 años
de edad, se le despide “con la certeza de que su personalidad y su
obra permanecerán entre nosotros y entre todos aquellos para los que su
quehacer constituirá un legado de utilidad y conocimiento”, escribió en
su sitio web la institución a la que tanto aportó, situada en el municipio habanero
de Plaza de la Revolución.
“(…) su personalidad y su obra
permanecerán entre nosotros y entre todos aquellos para los que su quehacer
constituirá un legado de utilidad y conocimiento”, añadió el mensaje de la entidad,
divulgado por el diario Juventud Rebelde.
“(…) Tomasito encarna la historia de la
Biblioteca Nacional en las últimas seis décadas, lugar que consideraba su
propia casa”, subraya el texto, que se refiere al finado como:
“Bibliógrafo,
investigador de la cultura cubana, de nuestras raíces africanas, de la historia
social del negro en Cuba, además de profesor, ensayista, promotor cultural,
pero principalmente Bibliotecario -con mayúsculas- como siempre expresaba en
cada tribuna donde alzaba su voz”.
Su profunda e imprescindible producción
intelectual es y será referente para la cultura cubana. Un espíritu rebelde e
inconforme como el suyo, cimarrón, no muere; permanece vivo, añade el artículo
de la Biblioteca Nacional de Cuba, donde laboró desde 1962.
Licenciado en Información
Científico-Técnica y Bibliotecología en 1980, Fernández Robaina nació en el
barrio de San Isidro, de La Habana Viaja, el 7 de marzo de 1941. A los 83 años
de intensa existencia, deja de estar rompiendo formalidades y acentuando
irreverencias para situarse definitivamente en el recuerdo y el alma de la
nación que defendió hasta su último aliento, destaca el portal Cubarte.
Prestigian su trayectoria las obras Recuerdos secretos de dos mujeres públicas
(1984), Bibliografía de bibliografías
cubanas (1985), El negro en Cuba:
1902-1985 (1990), Hablen paleros y
santeros (1994, 1ra. ed.), Historias
de mujeres públicas (1998), Apuntes
para la historia de la Biblioteca Nacional (2001), entre otras.
Asimismo, impartió cursos de pre y
postgrado en Cuba, Estados Unidos, Nigeria y Guadalupe, además de conferencias
en México, Venezuela, Alemania, España, Colombia, Martinica y Canadá, añade la
agencia de noticias Prensa Latina. (Redacción
digital)
ARTÍCULO RELACIONADO
Academia de Ciencias premia a investigación sobre Cuba indígena (+ post)
FNY