Este jueves
comenzó en La Habana la instalación de nuevos
equipos de bombeo en las principales fuentes que abastecen de agua potable
a la ciudad, los cuales imprimirán mayores presiones en el servicio.
En total son 11 bombas, entre sumergibles y verticales, que se suman a las 14 que arribaron a Cuba con anterioridad y que suplirán posiciones fundamentales, en estos momentos sin cubrir dentro del sistema. Unas pocas quedarán de reserva para enfrentar averías, informó el ingeniero Ermilio Oliva Reyes, subdirector de Mantenimiento de la empresa Aguas de La Habana, cuyas brigadas asumen los trabajos.
En declaraciones
para Radio Ciudad de La Habana,
Oliva Reyes explicó:
La instalación de estos equipos favorecerá las presiones y podría, incluso, reducir el ciclo para la entrega de agua a los territorios, pero no solucionarán todas las dificultades existentes para el suministro de agua a la urbe.
La ingeniera
Rosaura Socarrás Ordaz, subdirectora de Operaciones, puntualizó al respecto:
Como en el municipio de Diez de Octubre (del sistema central), se valorará por los especialistas, luego de la instalación de los equipos, el ciclo de entrega de agua en el de Arroyo Naranjo (del sistema sur). Algunas otras poblaciones del oeste y este de la urbe pudieran salir del plan de abasto con carros cisternas y recibir el agua por las redes, con el aumento de las presiones.
Estas nuevas
bombas contribuirán también al ahorro de
combustible, al disminuir los viajes de los camiones cisterna, lo cual
favorecerá otras prestaciones de la empresa que están limitadas por la
disponibilidad de diésel, como la supresión de salideros y las acciones de
saneamiento.
El ingeniero Yosvany
Rubí, director general de Aguas de La Habana, se refirió a las afectaciones que pueden crear al servicio las
fallas eléctricas y señaló que los impulsores que tiene la red, distribuidos
por diferentes lugares del territorio, dejan de funcionar ante la falta de
electricidad, y ello resta presión al bombeo.
Asimismo, significó
que la cantidad de interrupciones
energéticas en lo que va de abril supera la del mismo mes del año anterior
y las de igual etapa de marzo último.
Apuntó que muchos
equipos se averían en la arrancada porque están diseñados para trabajar
ininterrumpidamente; si se detienen con mayor frecuencia, se eleva el índice de rotura.
Destacó la
recuperación de equipos por los operarios en los talleres, cifra que desde el año
2000 hasta la fecha sobrepasa las 200 bombas, lo cual ha permitido paliar la
situación, aunque no satisface las necesidades.
El director
general subrayó que el servicio experimentará mejoras, pero no significa que
todos los problemas estén resueltos. (Reyna C. Turro Caró. Imagen de portada:
Cubadebate)
ARTÍCULO RELACIONADO
Prosigue en La Habana batalla para mejorar abasto de agua potable (+ fotos)
FNY