Los equipos de La Habana y Granma desatarán desde este lunes una batalla inédita en la historia del beisbol sub-23 cubano, en una final de tres juegos que definirá el campeón de la VIII Serie Nacional de esa categoría.
El mítico estadio Latinoamericano, del municipio capitalino
de Cerro, abrigará el duelo entre unos habaneros que acumulan 10 triunfos
consecutivos y unos granmenses que nunca llegaron tan lejos, pero que ahora
quieren encaramarse en lo más alto del podio de premiaciones.
La Habana apuesta por su poderío ofensivo y su picheo de
élite, mientras los caballos orientales cabalgan sobre el ímpetu de una nueva
generación, con nombres ya familiares para los amantes del beisbol.
Los azules, conducidos por el debutante Saúl Ballester, han
mostrado equilibrio en todas las líneas. Carlos Alberto Nieto y Dayron Miranda
aportan fuego en la ofensiva; Lee Andy Plumas y Fher Cejas han sido baluartes
desde la lomita.
Enfrente, el timonel Marcos Ortega deposita sus esperanzas en el látigo de Yurisel Rivera y el madero encendido de Yulieski Remón, que llega con .474 de average y un “hambre insaciable” en la caja de bateo.
Los números favorecen
a La Habana: más jonrones, mejor picheo colectivo y una ofensiva más sólida;
pero Granma no ha venido a mirar desde la banca.
Este lunes, desde las 10:00 (hora local), comienza el primer
capítulo de esta serie, donde no hay favoritos.
Una corona en juego,
tres partidos, dos fieras… y un solo trono. (Redacción Digital, con información
de la ACN. Imagen de portada y foto: red social X)
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