Médico, químico y botánico, Cowley Arbirdes se formó en instituciones como el Real Colegio Seminario de San Carlos y la Universidad de San Gerónimo. En 1819 obtuvo el título de Cirujano y ejerció en el Real Hospital Militar de San Ambrosio.
Fue miembro activo de la Sociedad Económica de Amigos del País y pionero en la enseñanza de la Toxicología en Cuba, dejando una huella en la formación científica del país.
1859. Se funda en La Habana el periódico El Regañón.
Publicación cultural que acogió relatos, poesías, caricaturas y artículos de crítica literaria, El Regañón reflejó el dinamismo intelectual de su época.
En sus páginas se documentaron actividades de la Universidad Literaria de La Habana y del Colegio del Salvador, consolidando su papel como espacio de expresión artística y académica.
1914. Nace en La Habana el humorista Juan Ángel Cardi.
Desde joven mostró talento para el humor, pero fue tras el triunfo revolucionario de 1959 que desarrolló plenamente su obra.
Escribió guiones para radio y televisión, y colaboró con publicaciones como Zig-Zag, Dedeté, Verde Olivo y Palante, donde su creatividad alcanzó mayor notoriedad. Su legado permanece en la historia del humor gráfico cubano.
1932. Nace en La Lisa, La Habana, Antonio Ñico López Fernández.
Combatiente revolucionario, Ñico López participó en el asalto al cuartel Carlos Manuel de Céspedes en 1953 y fue uno de los 82 expedicionarios del yate Granma.
Tras ser capturado en Alegría de Pío, fue asesinado el 8 de diciembre de 1956. Su vida representa el compromiso de una generación que luchó por la transformación de Cuba.
1957. Fallece en La Habana Agustín Rodríguez Castro.
Autor gallego radicado en Cuba desde 1901, Rodríguez Castro se convirtió en figura clave del teatro vernáculo.
Estrenó más de 400 obras, entre zarzuelas y sainetes, y también incursionó en el cine y la canción. Su obra contribuyó a la consolidación de una identidad teatral cubana.
1993. Fallece en La Habana Atahualpa Del Cioppo.
Prestigioso dramaturgo uruguayo, Del Cioppo defendió el teatro como herramienta de transformación social.
Su ética profesional y compromiso con la condición humana lo convirtieron en referente del teatro latinoamericano. Su presencia en Cuba enriqueció el diálogo cultural entre ambos países.
José Pérez Galdós Ortíz
SST