Como resulta tradicional, la fecha del 16 de noviembre recuerda el establecimiento definitivo de la Villa de San Cristóbal de La Habana, en un lugar muy cerca de la entrada de la bahía.
Ya pasaron
seis años de aquella celebración con el Capitolio Nacional totalmente alumbrado
y listo de una reparación capital y los fuegos de artificio, que hicieron del
puerto y su avenida colindante un estadio gigante para admirar el espectáculo.
Vistos desde
toda la geografía citadina esos destellos de luz resultaron el clímax por el
Medio Milenio. Esos son recuerdos vividos acunados en la memoria de quienes
observaron fueron testigos de esa festividad merecida y necesaria.
San
Cristóbal llega ahora a su 506 cumpleaños, cuando Cuba enfrenta un contexto
retador, con una economía constreñida, escaseces de toda índole, crisis en
servicios vitales y una profusión de arbovirosis, también llamados síndromes
febriles inespecíficos, entre los que comparecen el Dengue y el Chikungunya.
También
empañan el acontecimiento el obstinado bloqueo estadounidense, condenado en
Naciones Unidas por trigésimo tercera, esta vez seguida con el respaldo de 165
naciones, que se mantuvieron firmes junto a Cuba, pese a las maniobras para
impedirlo desatadas por la Administración Trump por los cinco continentes.
Ofrecieron de todo y persiguieron lo mismo a gobiernos del Tercer Mundo como
del Primero.
Con esta
relatoría de factores adversos, podría ser ya suficiente para comprender la
magnitud del momento, pero dada la complejidad de un grupo de temas cada semana
desde inicio del mes de octubre se ha desplegado una gran ofensiva en la
capital para mejorar prestaciones básicas como la electricidad, el abasto de
agua, la higienización y la recogida de desechos sólidos, con el apoyo de
ministerios, instituciones, entidades del sector estatal y no estatal, cuadros
de todos los niveles de dirección y el pueblo, pero aún queda mucho por hacer
en el esfuerzo por lograr una mejor capital.
Encabezados
por el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y las
principales autoridades del territorio en esos intercambios se somete a
análisis cada una de las aristas de la situación crítica en que se vio sumida
la localidad, donde sus residentes fueron en fines de semanas consecutivos
convocados a arduas jornadas de limpieza.
La batalla
por La Habana - para que esté limpia y funcione mejor- es colosal empeño que
demanda unidad, a través del orden y el control, de todas las reservas posibles
en lo material y en lo subjetivo.
Aniversario
506
Durante la
ya habitual conferencia de prensa previa a la conmemoración de la fundación de
la Ciudad, trascendió que la Oficina del Historiador diseñó un programa, en el
cual el patrimonio histórico se fusiona con propuestas contemporáneas.
El Centro
Histórico se transforma en un escenario multicultural con la celebración de las
Semanas Belga, Japonesa e Italiana. Entre los platos fuertes destaca la
exposición 100 años de art déco: de Bruselas a La Habana, que se inaugura el 13
de noviembre en Nodo Habana, mediante un elegante diálogo visual entre dos
urbes unidas por el arte y la arquitectura.
Las
celebraciones abarcan experiencias como la gala especial dirigida por el
maestro Rolando Almirante en la noche del 15, y la tradicional vuelta a la
Ceiba con las evocadoras palabras de la Premio Nacional de Literatura Nancy
Morejón. Por otra parte, la expo Legado y Memoria, en la Casa Leal, mostrará el
trabajo de rehabilitación del Centro Histórico, mientras que «Reflejos de La
Habana» en el Museo de Arte Colonial revelará el arte de los vitrales a través
del estudio-taller Vitria.
La campaña
Fidelidad y Lealtad -que preside las actividades- rinde homenaje a la visión
transformadora que convirtió al Centro Histórico en referente mundial de
conservación.
Como explicó
Magda Resik, Directora de Comunicación, esta iniciativa evoca la entrañable
relación entre el Historiador Eusebio Leal Spengler y el Comandante en Jefe
Fidel Castro, simbolizada en el intercambio de un pañuelo y una corbata negra
con las significativas palabras: “Tome usted mi lealtad que yo me quedo con su
fidelidad”.
Con esas
acciones, no solo se celebrará la historia de estos dominios, sino que habrá
también un compromiso reafirmado con la cultura y la participación ciudadana
por medio de invitaciones a todos a ser parte activa de este significativo
hecho y de la recuperación de la imagen de la Ciudad.
Existe el
deseo, el amor y la decisión de los cubanos a favor de que La Habana de todos,
a pesar de las adversidades, sea una mejor capital, habitable y sostenible.
Vendrán
otros aniversarios más felices, en mejores circunstancias; mientras solo
existen las certezas de los muchos retos que están ahí frente a nosotros, en
franco desafío.
https://rciudadhabanaoficial.blogspot.com/2025/11/actividades-en-diez-de-octubre-por.html
(Con información
de Luz Marina Fornielesrq Sánchez – ACN)
JCDT - SST