Con puntualidad inglesa, un zunzún visita cada día a las 07:00 (hora local) las plantas en un parterre frente al edificio donde vivo. Liba cada flor una sola vez, sin equivocarse.
Últimamente, varias mariposas anaranjadas han estado relevando al pajarillo a media mañana en esa labor polinizadora tan natural como delicada y bella.
Hay quienes pasan de prisa, con sus mentes ocupadas en los disímiles problemas cotidianos, sin reparar en estas pequeñas páginas de colores: imperceptibles para muchos; deslumbrantes para los menos.
José Martí, el Héroe Nacional de Cuba, decía encontrar poesía mayor en los libros de ciencia. Yo, además de coincidir con el Maestro, percibo verdaderas clases de pintura en las flores: desde un simplísimo romerillo, un marpacífico o una margarita hasta la más orgullosa orquídea o el refinado príncipe negro.
De cada una recibo una sonrisa, que devuelvo con placer inmenso. (Francis Norniella Yaujar. Fotos: Facebook y Reinaldo Santana López)